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Martes, 6 de octubre 2015, 20:34
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La pedida de mano puede ser la cosa más bonita del mundo y hay veces que compartirla es una experiencia extraordinaria.
El jugador de Rugby, Florin Surugiu, esperó al final del partido contra el Irlanda para declararle su amor a su novia, a pesar de haber perdido 44-10.
Cuando terminó el encuentro contra Irlanda en la Copa del Mundo de Rugby, Surugiu se quedó en el estadio Wembley junto a sus compañeros y parte del público, y le pidió matrimonio a su novia Alexandria.
Como se ve en un vídeo subido a la plataforma YouTube, lo hizo del modo clásico: de rodillas y anillo en mano. Ella le dijo sí y ambos se besaron ante los aplausos de sus compañeros.
Según contaron, el entrenador de la selección rumana bromeó diciendo: Traté de decirle que no lo hiciera.
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