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Jueves, 27 de agosto 2015, 12:49
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Para muchos tener un cuerpo bronceado es sinónimo de belleza, pero el verano se acaba y el tono dorado de la piel durará sólo unos días más si no haces nada por impedirlo.
Estos cinco consejos te permitirán poder disfrutar de tu bronceado un poco más de tiempo, pero recuerda que es imprescindible utilizar crema antes de exponerse al sol para evitar cáncer de piel y otros problemas cutáneos.
1. Exfoliar la piel
Son muchos los que piensan que exfoliar la piel después de tomar el sol puede eliminar el bronceado, pero nada más lejos de la realidad. La exfoliación es una norma básica antes de broncearse. Conviene hacerlo antes y después de exponerse a los rayos solares para eliminar las células muertas de la piel.
Hay muchos productos en el mercado pero es recomendable utilizar cremas poco agresivas. Puedes incluso crear tu propio exfoliante añadiendo un poco de azucar a una crema hidratante.
2. Tomar píldoras bronceadoras
Las píldoras de betacaroteno llevan pigmentos naturales que se transforman en Vitamina A y estimulan la producción de melanina y de antioxidantes para potenciar el tono bronceado de la piel. Además, evitan la aparición de las manchas en la piel.
3. Alimentos que potencian el bronceado
Otra opción es comer alimentos como la zanahoria o el tomate, que también contienen betacaroteno. Puedes buscar en Internet recetas de zumos, salmorejo o gazpacho que contengan estos ingredientes.
4. Tratamientos prolongadores
Sprays y cremas prolongadoras del bronceado son una buena opción para conseguir que el tono dorado de la piel dure unos días más de lo previsto. Los puedes encontrar prácticamente en todos los supermercados, ya sea de marca blanca o de las grandes empresas de cosmética. Estos productos pueden utilizarse tanto para la cara como para el resto del cuerpo.
5. La hidratación es muy importante
Hidratarse es sumamente importante después de tomar el sol. Conviene beber mucha agua pero también utilizar cremas hidratantes para nutrir la dermis. ¿El motivo? Pues bien, después de exponernos a la radiación durante un periodo de tiempo y estar en contacto con el mar o el viento, nuestra piel sufre y se deshidrata. Esto puede provocar que nos pelemos y perdamos el moreno. Para evitarlo, lo mejor es buscar una crema hidratante para utilizar después de la ducha.
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