Borrar
Urgente Bertín Osborne y Taburete, entre los artistas de los Conciertos de Viveros 2024
José Manuel Zuleta, el hombre que vela por la Reina Letizia

José Manuel Zuleta, el hombre que vela por la Reina Letizia

CARLOS BENITO

Sábado, 7 de febrero 2015, 22:23

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

A José Manuel Zuleta solo le falta aprender a hacerse invisible. Pero, dado que todavía no domina esa estrategia suprema para pasar desapercibido, podemos entretenernos buscándole en las fotos de la Reina Letizia, como si fuera una variante trajeada y encorbatada del huidizo Wally. En el centro de la imagen siempre aparecerá ella, atendiendo desde un patio de butacas, encaminándose a algún acto, quizá saludando a un grupo de personas, pero el ojo avisado pronto se acostumbra a localizar en la periferia a José Manuel Zuleta, el secretario de la Reina. Ahí está, sentado en la fila de atrás del teatro, caminando junto a Doña Letizia o camuflado en ese pequeño tumulto de funcionarios y ciudadanos que en ocasiones rodea a la Reina: Zuleta es un profesional del segundo plano, dedicado a velar por que las cosas vayan saliendo según lo previsto.

  • MÁS DETALLES

  • Historia militar

  • José Manuel Zuleta es todo un experto en la vida y la carrera del extremeño Álvaro de Sande, que fue maestre de campo, gobernador y capitán general del estado de Milán en el siglo XVI. Incluso ha escrito y ha pronunciado charlas sobre la materia. El interés por esta figura tiene un componente familiar Álvaro de Sande es su antepasado directo y está en el origen del marquesado de Valdefuentes, que actualmente ostenta el secretario de la Reina.

  • La 'conexión Alba'

  • Felipe Zuleta, hermano de José Manuel, está casado con Rocío Martín. Esta abogada es la promotora de la comunidad Yes4U, una especie de red social cuyos miembros manifiestan por medio de pulseras su disposición a establecer nuevas relaciones. Pues bien Rocío es sobrina de Alfonso Díez, el viudo de la duquesa de Alba.

De él circula una anécdota que ilustra a las mil maravillas una vertiente muy importante de su tarea: lo que podríamos llamar el voto de silencio. En noviembre de 2013, los todavía Príncipes se encontraban de viaje por Estados Unidos, y un reportero animoso se dirigió a nuestro hombre con la esperanza -bastante descabellada, todo sea dicho- de arrancarle algún comentario. Obtuvo dos gestos y seis palabras. Primero, Zuleta señaló hacia su jefe inmediato, Jaime Alfonsín, secretario de Don Felipe, y lo describió como «mudito número uno». A continuación, se señaló a sí mismo y completó el certero resumen de la situación con un «mudito número dos».

Lo más curioso es que, en José Manuel Zuleta, esta tendencia a la discreción no parece deberse solo a las responsabilidades del cargo, sino también a un marcado rasgo de carácter. No se trata de una actitud que haya despuntado a raíz de su incorporación, hace casi ocho años, a la Secretaría del Príncipe de Asturias: si nos remontamos más atrás en su biografía, descubriremos que Zuleta nunca ha sido persona de pasar por el mundo dejando muchos rastros, y eso que sus orígenes lo predisponían a cierto protagonismo. Nacido en Melilla en 1960, es el heredero de una de las familias con más abolengo de Andalucía, que en su momento fue propietaria del Palacio de las Cadenas de Jerez: José Manuel es dos veces grande de España y reúne un bonito ramillete de títulos, como duque de Abrantes, marqués del Duero, marqués de Valdefuentes, conde de Belalcázar, conde de Cancelada y conde de Lences.

Fundador de San Pedro

Un par de situaciones pueden dar idea de la alcurnia familiar. Cuando un concejal de Jerez manifestó dudas sobre la ideología de algunos antepasados de Zuleta, este respondió con un detallado repaso a la estirpe que se remontaba hasta 1640. Y, hace seis años, le correspondió un papel destacado en la inauguración de la feria de San Pedro de Alcántara, la conocida pedanía de Marbella: al fin y al cabo, el pueblo lo fundó un antepasado suyo a mediados del siglo XIX, como colonia agrícola donde sacar partido a novedades como la máquina trilladora o el arado de vapor. Llama igualmente la atención la densidad de títulos nobiliarios en la reseña de su boda que publicaron los ecos de sociedad de la época: se casó en 1986 con Ana Pérez de Guzmán Lizasoain, una economista que también desciende de condes y duques, y la lista de testigos parecía un quién es quién de la aristocracia. La pareja tiene tres hijas.

José Manuel Zuleta ingresó en la academia militar con 18 años y en la actualidad es coronel de caballería. Pasó por los regimientos Sagunto 7 y Villaviciosa 14, por la unidad de transportes IX/61 y por la división de inteligencia del Estado Mayor Conjunto, en cuya escuela ha impartido clases. También sirvió durante unos meses en Sarajevo, como parte del contingente desplegado por la OTAN en Bosnia-Herzegovina. Su preparación se completa con el programa de liderazgo para la gestión pública en el IESE, donde sus profesores le recuerdan como «un buen alumno que presentó el trabajo exigido con brillantez». La suma de formación militar y pedigrí familiar le abrió las puertas de La Zarzuela, donde empezó a trabajar a mediados de los 90: primero, en el departamento de protocolo, y más tarde, en la secretaría del Príncipe de Asturias, el departamento que se ocupaba de asistir y dar cobertura al heredero. Allí se fue especializando cada vez más en gestionar la creciente agenda de Doña Letizia, de manera que, con el ascenso al trono de Felipe VI, se acabó convirtiendo en el jefe de la secretaría creada específicamente para ella.

A lo largo de todo este tiempo compartido, los lazos entre la Reina y José Manuel Zuleta se han ido haciendo más estrechos. Los allegados del secretario explican que su apoyo ha resultado fundamental para que la antigua periodista empezase a sentirse a gusto en su nuevo papel, tan exigente y en ocasiones tan ingrato: Zuleta, afable y propenso a la sonrisa, ha sabido ejercer de amortiguador entre la opinión pública y la monarca y ha ayudado a Doña Letizia a encontrar su manera personal de ser reina. Y, en esa misión, resultaba fundamental contar con la confianza de la jefa: «La Reina no es una mujer sencilla de llevar, porque tiene muchísima personalidad», avisa José Apezarena, autor del libro 'Todos los hombres del Rey', que describe a Zuleta como «un consejero tremendamente discreto, un gran desconocido que quiere seguir siéndolo».

Vaqueros rotos

«Es un hombre de La Zarzuela», resume. Y no solo eso: se podría añadir que forma parte de una familia 'de La Zarzuela', ya que dos de sus siete hermanos también tienen relación con las cosas de palacio: Fabiola, una de las mayores, es muy amiga de la Infanta Cristina, mientras que Felipe, uno de los pequeños y también militar, es el entrenador de equitación de la Infanta Elena y la acompaña en sus compromisos hípicos. En su momento, tras la crisis matrimonial de la hermana del Rey, llegó a rumorearse que se había iniciado un romance entre ambos, pero esa posibilidad ha sido desmentida varias veces de forma tajante.

El pasado diciembre, se presentó una ocasión ideal para comprobar la sintonía entre la Reina y su secretario, cuando Doña Letizia acudió a celebrar el cumpleaños de José Manuel Zuleta en un restaurante de Madrid. Vestida con unos vaqueros rasgados, fue fotografiada riéndose junto a sus colaboradores a la salida del local, en una de las estampas más distendidas que ha protagonizado desde que se integró en los engranajes de la realeza. Y ni siquiera en un día tan señalado José Manuel Zuleta chupó primer plano: se le intuye al fondo del grupo o aparece, directamente, de espaldas. Lo único que le delata, como si fuese el gorro rojo y blanco de Wally, es que lleva en la mano la bolsita con los regalos.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios