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Martes, 5 de agosto 2014, 21:18
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¿Eres de los que piensa que el plan ideal para una primera cita es salir a cenar? Según Meetic, el 60% de los europeos considera que la mejor opción para encandilar a la que quieres que sea tu media naranja es llevarla de cena a un buen restaurante.
Si eres de esa gran mayoría que cree que la mejor manera de llegar al corazón de alguien es a través de su estómago, debes saber que la actitud y el comportamiento en la mesa influyen (y mucho) en la imagen que la otra persona se forme sobre ti, por lo que conviene cuidar hasta el mínimo detalle.
1. Cuida el saber estar en la mesa
Por norma general las mujeres suelen prestar mucha más atención al saber estar en la mesa, y tienen especial cuidado con los modales. Además, son muy observadoras. Es importante cuidar los modales y, sobre todo, procurar que lo más importante siempre sea la conversación. La comida debe quedar en un segundo plano.
2. Qué platos y alimentos evitar
Para que la primera cita sea de 10, si eliges cenar en un restaurante y pretendes conquistar el amor de la otra persona -o al menos causarle una buena impresión- conviene evitar comidas que incluyan ajo o cebolla.
Además, como se suele decir "más vale pájaro en mano que ciento volando". Arriesga lo menos posible. No sabes si tu acompañante es una persona delicada o no así que vé a lo seguro. Aunque te apasionen los higadillos, los callos o las gallinejas evítalo a toda costa porque son comidas que pueden resultar desagradables para otra persona. Es más recomendable apostar por platos típicos como bistec o pescado. O aún mejor, proponle ir de tapas. Es una buena manera de crear un ambiente distendido y cercano.
3. Nunca decidas por la otra persona
Una de las cosas que más molesta a mucha gente en una primera cita -y probablemente también en las citas venideras- es que elijan por ellas. Nunca elijas por la otra persona, pregúntale qué le apetece tomar antes de pedir.
4. La comida dice mucho de las personas
La elección de la comida da pistas sobre cómo es el carácter de la otra persona. Si tu acompañante se decanta por un filete de carne sabrás que es una persona tradicional y si por el contrario pide comida exótica seguramente sea una persona original y extrovertida.
5. Cuida los detalles
No te bebas media botella de vino tú solo y, por supuesto, no eructes.
Y, para ponerle una buena guinda al pastel -nunca mejor dicho- acuérdate del postre. Un trozo de tarta de chocolate o de queso con arándanos siempre es una buena opción. Y si es compartida, mucho mejor. Es una de las mejores formas de acercar posturas.
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