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Ó. DE LA DUEÑA
GANDIA.
Viernes, 29 de diciembre 2017, 00:28
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La riqueza de los parajes naturales del interior de la Safor, la cercanía a la playa y la gastronomía de la zona son los tres factores que han propiciado que las casas rurales de la comarca tengan colgado el cartel de completo desde hace más de dos meses. La veintena de establecimientos de este tipo que hay repartidos en las zonas de montaña no tienen ni una habitación libre para la noche de Fin de Año.
En estos momentos es imposible hallar un alojamiento en localidades como Barx, Villalonga, Simat o en el distrito de Marxuquera de Gandia, donde hay varias casas rurales por municipio. Todos los establecimientos consultados por este periódico coinciden: «Tenemos lleno desde hace casi tres meses».
Las reservas para Nochevieja se realizan a lo largo del año, pero desde septiembre no cesan los intentos para lograr una habitación en un paraje verde que esté a 20 minutos de playa. «La gente que opta por las casas rurales de la Safor sabe bien lo que busca», precisó Chelo Muñoz, gerente del hotel y restaurante Bonestar, en La Llacuna, Villalonga.
En la comarca, añadió, está todo lo necesario para pasar unos días de descanso: «Tenemos paisajes únicos, como La Llacuna, la Via Verde, el Circ de la Safor, en Villalonga, o La Drova, en Barx, y el Parpalló-Borrel, en Gandia, entre otros muchos. Además estamos a tan sólo un rato de la playa. El buen clima de la Safor suele pesar mucho y hace que los visitantes se decanten por alguno de nuestros municipios».
Muñoz dijo que a todo esto hay que sumar la gastronomía: «En la Safor se cocina muy bien y eso se sabe en toda España. En nuestro caso contamos con un primer premio de la Fideuà de Gandia, logrado hace 15 años, y los turistas quieren probar tanto este plato como los arroces típicos de la zona». En ese sentido, precisó que otro de los guisos típicos de la zona «ya es muy conocido y se pide mucho en invierno, el blat picat».
Muñoz añadió que las casas rurales legales funcionan con plataformas de reservas que traen a la Safor turistas de toda Europa: «Viene gente de Madrid, pero también llegan visitantes de Holanda, Alemania o Reino Unido, así todo el año, aunque las épocas fuertes son Navidad y Semana Santa», apostilló.
En parecidos términos se pronunciaron desde La Casona de Ferrando, en Barx. Los responsables del local indicaron que hay «gente todo el año, pero que en las fechas señaladas» están desbordados de trabajo. «Durante el resto de meses se alquilan habitaciones sueltas, pero en los puentes más importante siempre se ocupa la casa entera, en algunas ocasiones con casi un año de antelación», precisaron.
Casa Babel, otro de los locales de referencia en gastronomía y turismo rural también tienen sus habitaciones llenas. «Hace más de dos meses que no hay camas libres para Navidad», indicaron. En este caso de la combinación de gastronomía, turismo rural y cercanía a la playa también son las claves de las reservas: «Las montañas de la Safor son preciosas, son muchos los senderistas que escogen estos términos para pasar unos días, probar nuestros platos y acercarse algún día a las playas».
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