«España debe volver a crear aviones, como hizo en el pasado, sin dejar de colaborar con Europa»

El acto arrancó a las 19 horas en el Aula Magna con la lectura de la memoria anual, la entrega de premios Fin de Grado y los discursos del director del centro y el de la UPV. El experto en ingeniería habló, desde las 20.30, de los avances en materia aeronáutica y espacial de las últimas décadas, una charla que tituló 'Pasión por la tecnología: 40 años de investigación aeroespacial en España'.

Gómez Molinero defendió la necesidad de «mantener el conocimiento» en el país y de seguir impulsando proyectos con socios europeos. El ingeniero precisó que hace décadas España sorprendió al mundo con el «diseño, creación y fabricación» de un avión especial: el C-212. Esta nave fue elaborada por Construcciones Aeronáuticas, SA (CASA), entidad española que en los años 90 pasó a formar parte de Airbus.

Los profesionales de la aeronáutica, añadió, realizan ahora una gran labor en este colectivo comunitario y aseveró que en «España se tienen que volver a crear aviones, como se hizo en el pasado, sin dejar de colaborar en los proyectos europeos». Esta petición, añadió, sólo persigue que se «mantenga el conocimiento y no se pierdan habilidades».

«Este país debe conservar su destreza en este sector, como hizo años después con la puesta en marcha de otros aviones como el C-235 o el CN-295. Este último se creó en colaboración con Indonesia, que aún lo sigue comercializando», aseveró Gómez Molinero.

Estas naves se diseñaron como aviones de mercancías. Del primero, del C-212, se han elaborado más de 500 unidades y se han destinado tanto al transporte de productos como actividades militares en múltiples países. Eso demuestra, dijo, la sabiduría de los equipos españoles «que lo diseñaron y lo fabricaron hasta que estuvo listo para volar».

El experto también habló de satélites. Resaltó la labor española con el lanzamiento del Intasat, en 1974, sólo 17 años después de que la extinta URSS enviara al espacio su mítico Sputnik. Pero en este campo ha pasado algo similar: «España ha necesitado periodos de 15 o 20 años para volver a poner en marcha un aparato de estas características».

En ese sentido, Gómez Molinero pidió más inversión e investigación en este campo: «Al igual que en la aeronáutica es necesario impulsar proyectos en España e ir de la mano de Europa en iniciativas comunes». El experto afirmó que la colaboración entre socios es «imprescindible».

«Se aprende mucho y se pueden llevar a cabo planes mucho mas ambiciosos», agregó. Además dijo que si estas iniciativas se impulsan en España, ya sean nacionales o de proyectos europeos se «dinamizará la economía, ya que se crearán puestos de trabajo y, sobretodo, se impulsarían naves o satélites para cubrir las necesidades del país».

De lo contrario otras potencias «llegan y venden sistemas para solucionar problemas aquí que fueron concebidos para solucionar inconvenientes en otra parte del mundo». Gómez Molinero, nacido en Valencia, se formó en la Universidad Politécnica de Madrid. Tiene experiencia profesional como ingeniero de estructuras espaciales. Fue responsable de varios departamentos, además de director de Ingeniería y Técnico de EADS CASA Espacio. Ahora ejerce de secretario general de PAE.

Antes de la ponencia del experto, el secretario del Campus, José Pelegrí, reveló algunos datos del pasado curso. Entre ellos destacó que 137 estudiantes, de 27 países llegaron a Gandia y 83 jóvenes y cuatro profesores del centro de la UPV han participado en intercambios.

El director de la escuela, Jesús Alba, destacó en su discurso que la UPV es la tercera mejor universidad de España, según el U-Ránquing, y está entre las 150 del mundo, en la clasificación del Times Higher Education. El responsable comparó el Campus con una empresa, según los criterios mercantiles del siglo XXI. «Sería una mediana empresa, donde los indicadores de satisfacción son elevados. El 89% de los tituladas volverían a estudiar en la UPV».

También destacó la implicación del centro con el territorio al sumarse al manifiesto por el Tren de la Costa o al impulsar la Universitat Senior. Tras Alba habló el rector de la UPV, Francisco Mora, quien destacó labor del equipo del Campus y la proyección internacional de esta escuela y de toda la Politécnica.

En la apertura del curso académico se entregaron también los premios final de Grado. En el área de Turismo, el primer galardón fue para Beatriu Soler y el accésit recayó en Paula Costa. En Ciencias Ambientales se reconoció a Rafael Llopis y a Amparo España.

En Comunicación Audiovisual el primer premio lo ganó Mar García Ribes y el accésit fue para Ester Dus. En Telecomunicación, Sonido e Imagen los premios se los adjudicaron David Soler y Javier Reolid. Ambos jóvenes obtuvieron una distinción del Colegio de Ingenieros de Telecomunicaciones y TIC de la Comunitat.