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Viga apuntalada por el Consell en el colegio de La Font. lp
El Consell derribó en 2005 un tabique que sostenía la viga agrietada del Francesc Carròs

El Consell derribó en 2005 un tabique que sostenía la viga agrietada del Francesc Carròs

Educación retiró un falso muro de carga que servía de apoyo a la traviesa ante la falta de espacio para los alumnos del colegio de La Font

Ó. DE LA DUEÑA

LA FONT.

Sábado, 2 de diciembre 2017, 00:50

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La grieta que apareció a principios de curso en un aula del colegio de La Font fue consecuencia de la retirada de un muro que la sostenía hace unos doce años. La supresión de este tabique fue una orden expresa de la Conselleria de Educación para redistribuir el centro ante la falta de espacio, según informó el alcalde, Pablo Puig.

Esta es una de las conclusiones que aporta el informe realizado por expertos en arquitectura sobre el Francesc Carròs para conocer el estado del inmueble. El desplome de algunos cascotes hace meses tras la apertura de la fisura hizo saltar la voz de alarma. Esto obligó al Consell a cerrar y apuntalar varias aulas.

El gobierno local encargó un estudio con varios tipos de pruebas para saber en qué situación se halla el edificio. Esto vino motivado por las protestas que iniciaron los padres y la negativa a que sus hijos accedieran a un centro que consideraban peligroso.

Las catas realizadas por los técnicos y las pruebas de peso han concluido que el edificio de 1961 es inutilizable, pero además han detectado que hay falsos muros de carga en el inmueble. Estas paredes son de ladrillo «corriente», dijo Puig, y soportan vigas, que, además, están defectuosas. El caso es que uno de estos muros fue retirado en 2005.

Este tabique, situado en la planta alta del centro escolar, dividía dos aulas y sostenía una viga de hormigón de grandes dimensiones. La pared no estaba preparada para soportar el peso de la traviesa y aún así se retiró, como afirmó el alcalde de La Font.

La viga, además, tampoco cumple con las normativas de construcción «ni actuales ni de la época», ya que carece de hierro en su interior para darle más robustez.

Más aulas

El Consell optó por suprimir el tabique y hacer de dos clases tres para albergar a más alumnos. En ese momento la viga defectuosa quedó sin un muro donde descansar, aunque sí está sustentada por pilares. El paso del tiempo ha hecho que este elemento sufra carbonatación, es decir, que el dióxido de carbono de la atmósfera penetre por los poros del hormigón y se produzca una reacción alcalina, dañando el material.

Todos estos motivos son los que han generado que la viga que quedó al aire sufriera daños y sus pedazos cayeran hace unos meses. Pero el informe realizado por los técnicos habla de otros siete muros que son de falsa carga. Sostienen vigas pese a ser delegados y de ladrillo.

Además, hay otras siete traviesas más en el centro que carecen de hierro en su interior. Por otro lado, el 70% de la viguetas que dan forma al piso están dañadas también por la carbonatación, lo que hace necesario una reforma integral del centro si que quiere reutilizar.

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