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Parte de la fachada del colegio Cervantes, donde se han detectado fallos en los cimientos. :: lp
Un fallo en el proyecto del colegio Cervantes de Gandia obliga a parar la obra de reforma un mes

Un fallo en el proyecto del colegio Cervantes de Gandia obliga a parar la obra de reforma un mes

Los cimientos no soportan la mejora en la fachada, el gobierno afirma que se modifica el plan y el PP exige que se retomen los trabajos

Ó. DE LA DUEÑA

Viernes, 5 de mayo 2017, 00:20

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Las obras del colegio Cervantes de Gandia llevan un mes paralizadas y la comunidad educativa de este centro del distrito de Corea teme que la mejora del recinto se alargue más del tiempo previsto. La actuación arrancó durante los meses estivales de 2016 y hasta la fecha no se ha producido «problema alguno», indicaron fuentes del Consell Escolar Municipal.

Pero desde hace poco más de un mes, la obra ha sufrido un parón y la actividad en este colegio público se ha visto interrumpido. El motivo no es otro que un imprevisto. Al parecer, los operarios que desarrollan los trabajos han detectado que los cimientos de la parte de la fachada del centro no están en las condiciones óptimas para soportar las mejoras previstas en el proyecto de reforma impulsado por la Conselleria de Educación.

Esto ha hecho que la empresa que se encarga de los trabajos haya decidido hacer un parón, que ya supera un mes. La comunidad educativa sostiene, como indicaron a LAS PROVINCIAS, que este problema se «detectó» hace seis meses: «Los obreros han ido trabajando mientras han podido, pero cuando han llegado a la zona de la fachada han tenido que parar».

Tanto desde el centro, como desde las áreas de Urbanismo y Educación de Gandia descartaron ayer que se trate de un problema de financiación. Esta obra se costea con fondos del Plan Confianza de la Generalitat y tiene asignada una cuantía de tres millones de euros: «La empresa está cobrando, señalaron desde el gobierno.

Las obras, hasta el momento han transcurrido con normalidad, pero el fallo detectado en los cimientos ha obligado a parar la obra, agregaron desde el Consell.

Según fuentes de la entidad, el problema de los cimientos de la parte delantera «hace meses que se conocía» y la empresa y la comunidad educativa se habrían reunido con responsables del gobierno local: «Los técnicos del Ayuntamiento debían enviar una modificación del proyecto a la conselleria que dirige Vicent Marzà, pero, al parecer, ese papel ha tarado muchos meses en salir del consistorio».

Pese a todo, las mismas fuentes precisaron que se han reunido con la edil de Educación, Laura Morant, quien les ha transmitido un «mensaje de tranquilidad». «La concejala nos indicó que esto se resolvería con una celeridad extrema y que quizá antes de Pascua las obras se retomarían o sólo unas semanas después».

Morant relató ayer a este periódico que el Consell es el que más ha hecho por los centros escolares de Gandia durante décadas, mientras el Partido Popular tenía a la ciudad «olvidada».

Puso como ejemplo las actuaciones de urgencia acometidas en el instituto Ausiàs Marc durante esta legislatura. Otras fuentes del gobierno local pidieron un poco de «prudencia». «Es un edificio con muchas décadas y esto ha sido un imprevisto que no era fácil de calcular. Es necesario hacer una modificación del proyecto y eso lo entiende cualquier constructor o político que haya estado en la gestión pública».

Críticas del PP

Estas afirmaciones las hicieron porque, justo ayer, el Partido Popular de Gandia compareció en rueda de prensa para preguntar el porqué de la paralización de las obras. El edil Guillermo Barber criticó la actitud de los partidos de izquierda que gobiernan en Gandia y en la Generalitat.

«Los de la camiseta de la 'educación pública' son los que ahora consienten que se paren unas obras tan importantes para el barrio de Corea», precisó el concejal del Partido Popular. Sin embargo desde el gobierno local contestaron que la documentación «ya ha sido enviada» y que el Consell retomará la obra cuando el proyecto haya sido modificado: «Estas cosas necesitan un tiempo, son obras de mucho calado y no se puede actuar de un día para otro como reclama el PP».

Barber recordó que fue el anterior gobierno local, del PP, quien gestionó ante la Generalitat destinar parte del Plan Confianza para remoler este centro escolar en 15 meses y zanjar de una vez por todas las reclamaciones históricas de los padres: «Queremos ver a nuestros niños estudiar el próximo curso en su colegio y no en los barracones de PSPV y Compromís». Es más, considera que la empresa no está cobrando porque hace semanas que se llevó toda la maquinaria de trabajo.

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