Discrepancias entre administraciones que impiden el desarrollo

Las relaciones entre el ayuntamiento vallero y la CHJ no son nada buenas. Hay discrepancias en la canalización del río Vaca, en la solución a los daños en caminos rurales, como el Tancat o la Séquia la Bova y, ahora, en el muro del Vergeret. Mientras los agricultores de los caminos rurales no pueden acceder con seguridad a sus campos, los vecinos del Vergeret están en una urbanización sobre la que pesa una sentencia que marca derruir las más de 500 viviendas si no se da una solución a la inundabilidad de la zona, y toda la Valldigna está pendiente de la canalización del río Vaca para poder marcar su crecimiento urbano. La CHJ complica las soluciones posibles y el ayuntamiento quiere que asuma toda responsabilidad.