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El Hispagan afronta su primera final ante el Cambados para salir de la zona de descenso

El equipo que dirige Víctor Rubio necesita ganar al menos tres partidos de los seis que restan y esperar a lo que haga el Hospitalet

S. ROCA

Viernes, 17 de marzo 2017, 01:02

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gandia. El Hispagan Gandia comienza hoy su liguilla particular para evitar el descenso sin apenas margen de error. A partir de las 19 horas y en una jornada difícil para contagiar a los aficionados por las celebraciones falleras, el equipo de Víctor Rubio apura sus últimas opciones de salir de la zona de peligro.

La derrota ante el Albacete no entraba en el planes de los más pesimistas pero se produjo, y ha dejado a la plantilla y al entorno más tocados de la cuenta. Quizás en el peor momento de la temporada en cuanto a la clasificación y también en cuanto a lo anímico. Así ha quedado reflejado desde el domingo por las declaraciones de los protagonistas que han empleado el mea culpa y el propósito de enmienda quizás demasiado tarde.

Enfrente tendrán al equipo más en forma de liga, o al menos eso dicen las estadísticas y una racha que les mantiene con siete victorias de forma consecutiva, una detrás de otra, ante un equipo el gandiense que es incapaz de encadenar siquiera dos.

Cambados, tercero

El Cambados es tercero en la liga después de haber acumulado 17 victorias en lo que llevamos de campaña. Está empatado en la competición con el Covirán Granada y sólo le separa una victoria del Sammic ISB Azpeitia, líder del campeonato.

Por el contrario, el Hispagan es el antepenúltimo con diez partidos ganados menos que su oponente de hoy y hundido tras la dolorosa derrota ante el colista. Los dos afrontan el choque con objetivos bastante diferenciados. Mientras los locales necesitan ganar para seguir con mínimas opciones de pelear por la permanencia, el Cambados está pensando en la victoria para seguir cerca del primer clasificado y optar incluso a ganar la liga en su fase regular.

Para añadir más dificultad al partido, Víctor Rubio no podrá contar con Carlos Gil, aquejado de una lesión que le ha impedido entrenar esta semana y de la que no termina de recuperarse. El club sigue fiando su suerte a su gran valor, el público. En una jornada eminentemente festiva, la entidad morada sigue confiando en que su público no le deje sólo y acuda a animar al pabellón que es, por cierto, uno de los más animosos con los suyos de toda la Leb Plata.

Para ganar hoy, el equipo necesita algo más que el apoyo del público. Primero por la entidad del rival, pero sobre todo por ese punto de oficio sin el que los pupilos de Víctor Rubio están dejando escapar partidos que tienen al alcance de la mano y que son incapaces de cerrar. Recuperar la autoestima de los jugadores y el rendimiento de algunas piezas claves de la plantilla, será determinante esta tarde.

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