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La comisión de energía estuvo formada por técnicos, el secretario, representantes políticos y el presidente vecinal. :: juanjo peret
PSPV y Compromís abandonan la comisión tras enzarzarse con Torró por la 'operación Púnica'

PSPV y Compromís abandonan la comisión tras enzarzarse con Torró por la 'operación Púnica'

El alcalde descarta una Junta de Portavoces porque la contrata de energía de 38 millones «no tiene nada que ver con la trama corrupta»

ZOA SANZ

Viernes, 31 de octubre 2014, 00:06

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La crispación política que se ha asentado en el Ayuntamiento de Gandia volvió a quedar reflejada ayer durante una tensa comisión que pretendía informar sobre el contrato energético de la ciudad, que el PSPV ha vinculado a la Operación Púnica.

Acusaciones cruzadas entre adversarios políticos, increpaciones, algún grito que otro y frases fuera de tono. La oposición, indignada, abandonó la sala, aunque el encuentro siguió con los técnicos, el secretario, el presidente de la Federación de Vecinos, Paco Escrivà, y miembros del gobierno popular.

Esta reunión la convocó con carácter de urgencia el alcalde de la ciudad, Arturo Torró, «para demostrar que no había ninguna irregularidad» en el proceso de adjudicación del servicio de ahorro energético y que no hay «ninguna relación con la Operación Púnica».

El gobierno tiene previsto adjudicar hoy el servicio a la única empresa que se ha presentado al concurso, Tecdoa Energy, por 38 millones de euros. La mercantil gestionará todo el suministro eléctrico del ayuntamiento y renovará el alumbrado público durante un plazo de 15 años.

El PSPV sospecha que el empresario implicado en la trama corrupta Alejandro de Pedro, que ingresó ayer en prisión, pudo mediar en este contrato millonario. Estos días se ha conocido que el propio De Pedro realizó servicios de posicionamiento web para el Ayuntamiento de Gandia por los que cobró 20.000 euros.

Socialistas y nacionalistas ven extraño que sólo se haya presentado una mercantil a un concurso «tan jugoso» de 38 millones de euros. La oposición pidió el miércoles la paralización de la contrata así como una comisión de investigación o una junta de portavoces. Lo que realmente programó Torró fue una Comisión de Estudio sobre el Proceso de Licitación de la Empresa de Eficiencia Energética, circunstancia que cabreó a los portavoces del PSPV, Vicent Mascarell, y de Compromís, Lorena Milvaques.

Insultos en la reunión

La reunión, prevista para las 13 horas, comenzó con retraso. Nada más empezar, la oposición echó en cara al alcalde que este foro no era el que ellos habían pedido. A partir de ahí Milvaques y Mascarell se enzarzaron con Torró. Este les acusó de mentir a la ciudadanía y de sembrar falsas dudas sobre una supuesta relación de la Operación Púnica con la contrata de energía.

Torró se negó a convocar una Junta de Portavoces al insistir que dicha contrata no tenía nada que ver «con la corrupción». Los ánimos se fueron encendiendo hasta que Mascarell y Milvaques se levantaron de sus asientos «ante los insultos del alcalde, la falta de opacidad de la comisión y carencia de formalismo». Torró, en ese instante, pidió a la edil nacionalista que no se olvidara «de tomarse la pastilla», lo que molestó aún más a la portavoz.

La comisión continuó para explicar los técnicos municipales el proceso de contratación, que no va a ser paralizado por el ejecutivo local al asegurar que la tramitación ha sido la correcta.

Desde el gobierno indicaron que fueron diferentes las mercantiles que se pusieron en contacto con ellos para informarse del proyecto, pero que finalmente fue Tecdoa quien concurrió al concurso, la cual ya ha puesto un aval de 1,2 millones de euros. El alcalde popular acusó a la oposición de «reventar» la comisión y de emplear un «un tono violento y amenazas verbales». «Mascarell y Milvaques han faltado el respeto a los presentes con su actitud».

Desde el PSPV indicaron que tras «el paripé que se ha montado, todavía hemos salido con más dudas y sospechas». Mascarell señaló que Torró les había denegado el acceso a las facturas emitidas por las empresas Eico y Madiva, investigadas por la trama corrupta.

Por parte de Compromís, Milvaques considera «inadmisible» que lejos de dar explicaciones sobre la Operación Púnica, «me falte el respeto diciéndome que me tome una pastilla». Los nacionalistas han solicitado por escrito el audio de la reunión.

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