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La nueva presidenta de la Mancomunitat de la Ribera Baixa, durante una sesión anterior. :: alicia talavera
La nueva presidenta de la Mancomunitat  de la Ribera Baixa apuesta por la entidad

La nueva presidenta de la Mancomunitat de la Ribera Baixa apuesta por la entidad

Oro Azorín afirma que estudiará la prestación de servicios como el de Policía y que intentará convencer a Cullera para que se reincorpore

MANUEL GARCÍA

Viernes, 24 de febrero 2017, 00:13

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La alcaldesa de Favara, Oro Azorín (Compromís), ya ha asumido las riendas de la Mancomunitat de la Ribera Baixa. En sustitución de su compañero de partido, el alcalde de Corbera, Jordi Vicedo, quien abandonó el cargo por cuestiones laborales, Azorín quiere que la entidad comarcal siga teniendo sentido y pueda ampliar los servicios que presta actualmente a todos sus socios.

Nada más asumir esta nueva responsabilidad, Azorín explicó que tratará de compaginar la presidencia de la entidad comarcal con las labores propias de la alcaldía de Favara.

Así, en declaraciones a LAS PROVINCIAS, afirmó que su intención inicial es que siga existiendo «una buena armonía entre los diferentes pueblos de la Ribera Baixa» que actualmente forman parte de la Mancomunitat. «Seguiremos trabajando para conseguir mejoras para todos», manifestó.

Uno de los principales problemas con los que cuenta la comarca y a cuya resolución desean contribuir desde la Mancomunitat es el de las comunicaciones y las carencias que éstas presentan. De este modo, Azorín señaló que harán lo posible para presionar para que las diferentes entidades implicadas busquen una solución a un problema que la propia presidenta, como alcaldesa de uno de los municipios más afectados, Favara, desea que puedan dejar de sufrir en un futuro próximo. El paso de vehículos por el interior de Favara, el acceso a Cullera o la estrechez de algunas vías son problemas aún sin resolver.

Por el momento, y por lo que respecta a los servicios que prestan, recordó que actualmente los municipios de la Mancomunitat de la Ribera Baixa se benefician de cuestiones como la recogida de perros, la basura o aspectos relacionados con el Bienestar Social y la dependencia. La intención de Azorín es que esta lista pudiera ir aumentando paulatinamente con el paso del tiempo.

Uno de los servicios de los que se ha hablado en varias ocasiones sobre la posibilidad de compartirlo entre diversos pueblos sería el de la Policía Local. La alcaldesa de Favara destacó que aunque es una opción que les gustaría, ya que las capacidades económicas de los pueblos son limitadas, la legalidad del mismo debe estudiarse antes de poder concretarse. Muchos alcaldes de la Ribera han lamentado los problemas que poseen debido a su escasa capacidad financiera y que se materializa en la necesidad de contar con suficiente vigilancia.

La presencia de la mayor cantidad posible de municipios de la Ribera Baixa en la entidad es otra de las cuestiones que Azorín desea abordar durante su mandato. La máxima representante del órgano comarcal recordó que Llaurí, que había abandonado la entidad, «volvió». La salida de Cullera, uno de los municipios más importantes de la comarca, es otra cuestión que Azorín desea resolver. Afimó que es consciente de que la ciudad costera «tiene voluntad» y confía en que las negociaciones con el municipio que lidera Jordi Mayor pudieran llegar a buen puerto: «Vamos a intentar convencerlos», afirmó, a la vez que recordó que tanto para el PSPV como para Compromís «las mancomunidades tienen una importancia estratégica».

Precisamente con la Mancomunitat vecina, la de la Ribera Alta, Azorín señaló que desean mantener una buena relación con el organismo que preside el alcalde de Sumacàrcer, Txema Peláez.

Precisamente la sede de la Mancomunitat de la Ribera Alta en Alzira acogió el pasado miércoles la presentación de un ambicioso proyecto de mejora de la línea del antiguo trenet entre Carcaixent y Dénia para transformarlo en una vía verde que pueda ser usada fundamentalmente por ciclistas y peatones.

La primera fase de este proyecto, que contó en su presentación con la presencia de la consellera del área, María José Salvador, unirá los términos municipales de La Barraca d'Aigües Vives y Benifairó a lo largo de 7,5 kilómetros de distancia. La previsión es invertir 750.000 euros a lo largo de 2018.

Azorín se refirió, en este sentido, a un proyecto similar que están llevando a cabo y que busca la unión de los municipios de la Ribera Baixa mediante una vía verde que pudiera ser usada como medio de transporte más sostenible entre las diferentes localidades.

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