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La Mancomunitat crea un servicio de mediación para facilitar el acceso a los pisos

A. TALAVERA

Miércoles, 17 de febrero 2016, 23:59

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La problemática de la vivienda también se ha convertido en una prioridad para la Mancomunitat de la Ribera Alta que ha aprobado la creación de un servicio de mediación para facilitar un techo a las familias necesitadas.

El nuevo servicio impulsará una salida social a las viviendas públicas que continúan vacías pero también para el stock de las entidades bancarias, una de las medidas que ya se están llevando a cabo en algunos municipios de la comarca.

En este caso, las actuaciones de este servicio, que será ratificado en el pleno que se celebrará en marzo, promueven la aplicación de medidas que penalicen a los bancos si no dan un uso social a su parque de viviendas vacías. Estas medidas son recargas en el IBI o incluso la expropiación.

Una de las primeras iniciativas de este plan de la Mancomunitat es realizar una análisis de la situación en cada uno de los municipios que se adhieran, está destinado a poblaciones de más de 10.000 habitantes.

Además, el plan incluirá la creación de un protocolo de actuación contra los desahucios, un servicios de asesoramiento y mediación con personas con problemas para pagar la hipoteca y convenios con la Conselleria de Vivienda para la reparación de pisos sociales del parque público. En este sentido, la entidad encargada de este fin ya ha comenzado la reparación de algunos de los pisos para que puedan estar a disposición de los alquileres sociales en la Ribera.

La Mancomunitat ha preparado un plan ambicioso para solucionar los problemas en materia de vivienda ya que además de intentar que las personas necesitadas tengan facilidades para acceder a los alquileres sociales, también se contempla la integración social de los residentes. Para ello se solicita el apoyo e implicación de los servicios sociales municipales de cada una de las localidades participantes.

Este proyecto prevé la intervención para la reintegración social favoreciendo la convivencia y la participación en zonas urbanas con una alta conflictividad vecinal y evitar que se formen guetos.

Y es que muchas de las viviendas sociales se encuentran en barrios deprimidos y con graves problemas de convivencia lo que provoca marginación y dificultades para establecer relaciones con el resto de vecinos.

En el plan redactado por la Mancomunitat también se establecen incentivos para que los propietarios que cuenten con viviendas vacías puedan ser incorporadas al programa autonómico de alquiler social (xarxa lloga) para así ampliar el parque de residencias disponibles. En este sentido, se informará y orientará en relación a las ayudas correspondientes y se ofrecerá asesoramiento técnico y jurídico además de dar difusión a la bolsa de viviendas sociales en alquiler e impulsar este mercado en los municipios de la Ribera.

Para todas estas acciones se prevé que la gestión directa de la oficina de mediación se asuma por un técnico cualificado a tiempo completo, con el refuerzo de un abogado durante un día a la semana. También se contará con un auxiliar administrativo a tiempo parcial y otro auxiliar de información.

El presidente de la Mancomunitat de la Ribera Alta, Txema Peláez, convocó a los alcaldes de los municipios más grandes para exponer las líneas maestras de este programa y conocer su opinión para que cuando sea aprobado puedan adherirse e iniciar los trabajos.

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