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¿Quién es Álex Jordán?

¿Quién es Álex Jordán?

Para alguien cuyo trabajo consiste en cuidar la estética ajena sería un sacrilegio olvidarse de la propia. Es presumido, se autodefine como una persona impaciente y trata de estar poco tiempo en casa porque detesta la soledad. De ahí que, tras una reciente ruptura no descarte volverse a enamorar

MARÍA JOSÉ CARCHANO

Jueves, 25 de mayo 2017, 20:45

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Nada parece dejado al azar en el aspecto de Álex Jordán. Alto, estilizado, vestido a la última y arreglándose un mechón de pelo ante uno de los espejos de su salón de peluquería, así se presenta ante la cámara de fotos, muy preocupado por el resultado final. Apenas hace unos meses que se ha hecho cargo del establecimiento ubicado dentro de El Corte Inglés, uno de sus proyectos más ambiciosos, aunque no el primero, ya que estuvo en el equipo de confianza que peinaba en los desfiles de la firma Loewe, ni tampoco el último, que todavía no nos quiere desvelar. Uno de sus trabajos más recientes ha sido el estilismo de la hija de la científica Pilar Mateo para su boda, celebrada el pasado fin de semana.

-¿Ha sido usted de los que empiezan desde abajo?

-Yo comencé aquí mismo, hace unos años, lavando pelos y barriendo. Pero es que en realidad, pese a que mi padre y mi hermano son economistas, el resto de mi familia paterna se ha dedicado a la peluquería. Mi abuela arrastró a hijas, primos, hermanos Me he criado en un salón y me ha gustado desde siempre, porque es arte, algo manual. Se trata de embellecer a las señoras, ponerlas guapas. Además, me encanta el contacto directo con la gente.

-Así que se trata de una vocación temprana.

-Lo tenía claro desde los siete u ocho años, cuando me regalaron una cabeza de maniquí de peluquería y yo le hacía de todo, intentando copiar lo que realizaba mi tía. Así que yo creo que mi vocación me viene prácticamente desde que nací.

-A pesar de que podría considerarse que estudiar una carrera tiene más prestigio social. ¿Tuvo presiones familiares en ese sentido?

-Mis padres nunca me han inculcado que debiera estudiar. Ellos siempre me dijeron: «Tú tienes que ser lo que a ti te guste, pero mejor». Y a mí no me interesaron los estudios. Sé lo que he querido hacer en la vida y hasta dónde deseaba llegar.

-¿En qué sentido?

-En el campo de los artistas, porque así nos consideramos, nunca me ha atraído salir en una revista o subir a un escenario a enseñar a nadie. Lo único que quiero es tener buenas clientas, como Mariam Khadour -representante de futbolistas-, Jéssica Asensio -heredera del grupo de comunicación Zeta- o Pilar Mateo. Eso es lo que te lleva a ser una persona reconocida.

-El problema de los horarios de los grandes almacenes es que son muy amplios.

-¡Sólo cerramos cuatro días al año! Aunque siempre tienes un momento para ir a tomarte una cerveza con los amigos, e intentas adaptarte para poder hacer un poco de vida, porque tengo más cosas que la peluquería, aunque es verdad que mi faceta social está un poco más reducida ahora que tengo una vida profesional llena de proyectos.

-Me fijo en usted y percibo que le importa mucho la imagen y se cuida.

-Para mí es muy importante, es mi pan de cada día, así que me intento cuidar, ir al gimnasio y hacerme de vez en cuando cositas en la cara, algún arreglito En cuanto a la ropa, tengo un gran amigo que es Alfredo Esteve, e intento vestir de él porque ya sabe lo que me gusta y siempre me lía. Voy a por un pantalón y me llevo siempre varias cosas.

-¿Alguien que le apoye cuando sale de estas paredes?

-He tenido pareja y de hecho me apoyó cuando estaba montando la peluquería, aunque por circunstancias de la vida lo dejamos. Y luego están mis amigos, que son maravillosos, la mayoría relacionados con el mundo de la moda, además de alguno de la infancia que aunque no lo veas sabes que siempre está ahí.

-¿Sería una de sus cualidades, ser buen amigo?

-Yo creo que sí. Además, cuando me enamoro lo doy todo a cambio de nada. Me veo además como una persona impaciente, me gusta superarme a mí mismo, y no se me sube nada porque todos somos personas y nos tenemos que respetar.

-¿Estaría dispuesto a volver a enamorarse?

-Sí, aunque creo que es una cosa que te da la vida; no voy a buscarlo. Si aparece una persona y se da el caso, perfecto, pero no es mi meta. Aunque es verdad que no me gusta vivir solo, por eso en casa procuro estar lo mínimo posible, porque me encanta compartir experiencias con los demás. Sin embargo, me considero una persona optimista. ¿Para qué te vas a amargar? La vida ya te da malos momentos y al final siempre tienes que buscar tu punto de felicidad, quererte a ti mismo.

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