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De Gea, en su etapa en el Atlético de Madrid. / AP
FÚTBOL

El Atlético tumbó al Fulham en Hamburgo y cambió su dinámica perdedora en este siglo. De Gea, clave en aquel torneo, recuerda desde Manchester el que fue su primer gran título

PPLL

Lunes, 12 de mayo 2014, 22:46

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Un 12 de mayo en Hamburgo supuso la vuelta del Atlético a su espíritu ganador, alejarse del fatalismo y las coartadas que le arrastraban a esa etiqueta de 'Pupas'. Liderado por un goleador imponente, Diego Forlán, y un joven portero de la cantera infranqueable, David De Gea, se presentó en la primera continental del club tras tumbar en semifinales al Liverpool, el gran favorito. El Fulham era el último obstáculo para que los rojiblancos disfrutasen otra vez de la gloria europea. Forlán marcó el primero, pero igualó pronto el equipo inglés.

Tuvo que aparecer De Gea en el minuto 59 para meter una mano salvadora en un disparo de Davies y poder forzar una prórroga en la que Forlán decidió con un tanto en el minuto 116. "Fue uno de los mejores momentos de mi carrera, mi primer título europeo. Recuerdo todo, antes del partido en la habitación, los nervios antes de una final, la charla del vestuario, recuerdo el partido, ese gol en la prórroga y después la celebración con los aficionados... Fue uno de los mejores momentos de mi carrera, era mi poner título, un sueño conseguir con el Atletico de Madrid un título europeo después de tantos años. Siempre lo recordare como un sueño hecho realidad ", explica el ahora portero del Manchester United.

Sólo sigue Raúl García

El bigoleador, pese a todo lo logrado en su carrera, no lo ha olvidado. "Fue algo increíble, el club llevaba muchísimos años sin ganar un título europeo y para nosotros fue algo espectacular ver la alegría de la gente cuando celebrábamos el triunfo. Eso nunca se olvida", reconocía hace unos meses el uruguayo, que ahora milita en el Cerezo Osaka japonés.

El único superviviente de aquella noche en la actual plantilla es Raúl García, pieza clave en toda aquella Europa League y que ahora se ha ganado, a base de coraje, trabajo y muchos goles un lugar en el once rojiblanco. Raúl García, pese a mantener su discurso cauto siguiendo la estela de su entrenador, es optimista y cree en el éxito rojiblanco. Como lo creía en Hamburgo antes de la final. Raúl, siempre cree en un Atlético ganador. Y ahora mucho más.

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