Al igual que el día anterior, José Mourinho compareció malhumorado en la conferencia de prensa y tan sólo respondió en inglés, en esta ocasión tras el partido, y se lamentó de haber perdido para la vuelta "a cuatro jugadores, dos por lesión y dos por sanción". "A Cech le he ha acabado la temporada", destacó el técnico que agradeció a todos sus jugadores "el fantástico trabajo que han hecho".

"Los jugadores lo han dado todo y estoy muy contento con ellos", comentó el técnico del Chelsea, que aseguró que "nadie piensa en que un partido acabe 0-0". "Este no era el marcador que buscaba", insistió quien también llegó a afirmar que su equipo tuvo sus ocasiones y pudo marcar en el Calderón en alguna acción a balón parado. "No voy a responder si en la vuelta el Chelsea será más ofensivo o no", contestó cuando se le formuló la última pregunta.

"El partido de toda una vida será en Stamford Bridge. Ha sido fantástico obtener este resultado. Por rimera vez el equipo local ha tenido que jugar en esta Champions un partido de ida en el que ha tenido que intentar ganar. Era la primera vez que jugaban en casa el primer partido, al contrario que ante el Milan y el Barça. Ellos son muy buenos a balón parado y es difícil pararles", resumió quien considera que esta semifinal se decidirá "por pequeños detalles".

También se quejó de nuevo de que el Chelsea tuviese que disputar la ida de esta eliminatoria con menos descanso que el Atlético, y llamó a los dirigentes, con Roman Abramovich a la cabeza, a presionar para no perjudicar al club con el calendario mientras se juega la Liga de Campeones. "Esta competición es mi prioridad", reconoció tras haber dicho prácticamente adiós a la Premier.

Cuando se le recordó que el hijo del propietario del West Ham declaró que el Chelsea había practicado un fútbol del siglo XIX, zanjó: "No esperen que el entrenador del Chelsea comente la opinión del hijo del dueño del West Ham