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El presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez. efe/j. c. hidalgo
Sánchez deja sin discurso al Consell al anunciar que no habrá reforma de la financiación esta legislatura

Sánchez deja sin discurso al Consell al anunciar que no habrá reforma de la financiación esta legislatura

El presidente da un portazo a la principal exigencia de la Comunitat, aunque asegura mejoras

JC. FERRIOL MOYA

Miércoles, 20 de junio 2018, 01:19

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Un mes. Ese es el plazo de tiempo transcurrido entre el compromiso de Pedro Sánchez con la agenda valenciana -cuya primera y principal reivindicación es la reforma de la financiación autonómica- y la confirmación ayer de que, en lo que queda de legislatura, el Gobierno no tiene previsto sacar adelante el cambio de modelo en los dos años que restan de legislatura.

Las palabras de Sánchez contrastan con la reunión que el entonces 'unicamente' líder del PSOE mantuvo en Madrid con Ximo Puig. Fue el pasado 14 de mayo. Además de asuntos de perfil electoral, como los carteles electorales del partido en algunas ciudades clave, Blanquerías explicó que el líder del PSOE y el presidente de la Generalitat habían abordado la 'agenda valenciana', la denominación con la que Puig alude a las principales exigencias de la Comunitat al Ejecutivo central. 'Sánchez traslada a Puig el apoyo del PSOE a las reivindicaciones del PSPV' proclamaron entonces los socialistas valencianos.

Apoyar las reivindicaciones valencianas suponía, y así se entendió sin lugar a la duda, respaldar esa exigencia sostenida desde su llegada al Palau por Puig: la necesidad de aprobar una reforma del sistema de financiación autonómica que corrigiera el desequilibrio arrastrado por la Comunitat. Sánchez mostró su respaldo a esa exigencia, según trasladaron los socialistas valencianos. Hace escasos diez días, después de que Sánchez telefoneara a Puig, el Consell anunció que se abría una ronda de contactos con el objetivo de reactivar la reforma de la financiación. Diez días después, el significado de aquel anuncio se demuestra vacío.

Los números que justifican la tesis de la infrafinanciación de la Comunitat son conocidos, y sobre ello existe acuerdo de todos los grupos políticos, incluido el PP durante el Gobierno de Rajoy: el modelo actual, aprobado en 2009, lleva prorrogado desde el 1 de enero de 2014. Y para la Comunitat supone, anualmente, recibir unos ingresos que se quedan 1.500 millones de euros por debajo de los necesario para poder atender el coste de los servicios públicos básicos.

Reproches de Puig y Soler

El jefe del Consell hizo de la exigencia de esa reforma la principal bandera de su Gobierno durante lo que va de legislatura. Y tanto él como el titular de Hacienda, Vicent Soler, reprocharon en reiteradas ocasiones al entonces ministro Cristóbal Montoro y al propio Rajoy su falta de voluntad política para sacar adelante la reforma del modelo. El entonces presidente del Gobierno llegó a comprometer su palabra en enero de 2017, durante una conferencia con todos los presidentes autonómicos -excepto el catalán- que esa reforma se llevaría a cabo a lo largo de ese año. No fue así y Puig arremetió contra el dirigente popular.

Esa determinación del Consell Botànic contra el Ejecutivo central del PP, y que llegó a contar en materia de reforma de la financiación con el respaldo de los populares de la Comunitat, es el que deja en evidencia ahora el anuncio del presidente del Gobierno. El jefe del Ejecutivo señaló ayer que hay que ser «ambiciosos» con la financiación autonómica, pero también «realistas», y que el Gobierno es consciente de que «no va a dar tiempo material» en esta legislatura para renovar por completo el conjunto del sistema, pendiente de reforma desde hace varios años.

Lo que sí hará el nuevo Gobierno, añadió en el Senado, es efectuar mejoras «en todas y cada una» de las comunidades a lo largo de los próximos meses, antes de la convocatoria de elecciones generales. La noche del lunes, en una entrevista en RTVE, Sánchez desveló que su voluntad es agotar la legislatura y no convocar los comicios hasta el año 2020. Esa circunstancia implica, obviamente, que la reforma de la financiación no llegaría, como poco, hasta ese año.

El anuncio de Sánchez quiebra cualquier calendario del Gobierno valenciano con la reforma de la financiación autonómica. Con el Gobierno del PP, el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) tenía prevista una reunión antes de verano en la que cabía la posibilidad de que el Ejecutivo central diera luz verde a su modelo. El que fuera titular de Hacienda había llegado a trazar un calendario en el que sostenía que la nueva financiación podría llegar a aprobarse en el plazo de un año, aunque desde algunos ámbitos se había puesto en cuestión una hoja de ruta que, en realidad, venía a trasladar la decisión a la campaña electoral de las municipales y autonómicas del próximo año.

Sánchez ya sembró las dudas sobre las fechas para la reforma de la financiación autonómica durante el debate de la moción de censura a Mariano Rajoy. En aquella ocasión, el entonces candidato socialista admitió: «nosotros no vamos a poder resolverlo todo». Se lo trasladó, entre otros, al diputado de Compromís Joan Baldoví, que le había emplazado en su intervención a que confirmara sus expectativas respecto a ese asunto. En otro momento, Sánchez se justificó al indicar que no habría «mimbres» para lograr el acuerdo. El candidato se ofreció entonces «al menos empezar a construir el consenso necesario para financiar el Estado del bienestar que hoy está en manos de las comunidades autónomas».

Esa falta de consenso, entre las propias CC AA gobernadas por el PSOE, fue uno de los argumentos expuestos en más de una ocasión por Rajoy para justificar el retraso en la aprobación del nuevo modelo. En el frente planteado por las CC AA más despobladas, con Galicia a la cabeza, para que esa cuestión se tuviera en cuenta en el nuevo sistema participaron regiones gobernadas por el PP, como Galicia y Castilla y León, y contras por el PSOE, como Asturias y Aragón. La posición entre autonomías se ha demostrado hasta la fecha bastante lejana del acuerdo. Las palabras de Sánchez echan por tierra las expectativas del Gobierno valenciano. Pero también convierten en dudosos los compromisos expresados hace sólo unos días por el ministerio de Hacienda que ahora dirige María Jesús Montero al anunciar que la financiación autonómica era una prioridad de este Gobierno y clave para las regiones. Hacienda anunció que convocaría antes de agosto, «uno o varios» CPFF para abordar la financiación autonómica. El ministerio de Montero dijo entonces que los presupuestos de 2019 y la nueva financiación autonómica eran sus dos grandes prioridades, y se comprometió a «actuar pronto» y a propiciar un diálogo «fluido y permanente» con las CCAA. Habrá diálogo, pero no habrá financiación.

El president de la Generalitat, Ximo Puig, señaló ayer que las reivindicaciones que el Consell ha hecho durante esta legislatura sobre la financiación autonómica valenciana «continúan absolutamente intactas». En declaraciones remitidas por la Generalitat, Puig dijo ver positivo «que se introduzcan mejoras a corto plazo» y que hacerlo es una «cuestión importante», pero también añadió que «no se puede renunciar» a cambiar «lo más rápidamente posible» el modelo de financiación, porque es, según insistió, «injusto».

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