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F. M./A. C.
Martes, 8 de mayo 2018, 00:42
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Ahora que las encuestas dicen que el PSPV recupera terreno y que el sentido institucional de Ximo Puig desde la presidencia de la Generalitat se está convirtiendo en un valor específico que contrasta con las posiciones más radicales de Compromís, el portavoz de la dirección socialista, Jorge Rodríguez, optó ayer por exhibir la vena más nacionalista de su partido y mostrar su respaldo al requisito lingüístico en la función pública, a pesar de las evidentes discrepancias que esa posición encuentra en algunas zonas de la Comunitat -en la provincia de Alicante de forma mayoritaria- y en el sindicato UGT. De hecho, aunque la futura ley de Función Pública contemplará el requisito, no será hasta la elaboración de un reglamento posterior cuando se fijará el nivel de valenciano exigido y las plazas afectadas.
El dirigente socialista defendió ayer el requisito lingüístico del valenciano en la administración autonómica con el fin de garantizar «la competencia» de sus funcionarios en las dos lenguas oficiales de la Comunitat Valenciana, el valenciano y el castellano, y el «derecho» de los ciudadanos a ser atendidos en las dos. El también presidente de la Diputación de Valencia se pronunció al ser preguntado por el anuncio de Isabel Bonig de eliminar el requisito lingüístico para el acceso a la función pública si gana las elecciones autonómicas de 2019. Rodríguez se mostró «absolutamente favorable» al requisito lingüístico en la administración y estimó «bastante normal» que esté establecido, «dado que los ciudadanos tienen derecho a ser atendidos en dos lenguas» y que «las personas que van a atenderlos» deben demostrar «la competencia para poderlo hacer».
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