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Zaplana, seguido por un policía, durante el registro de su chalé en Benidorm.

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Zaplana, seguido por un policía, durante el registro de su chalé en Benidorm. EFE/ Morell

Primeros días de Zaplana en la cárcel: cacheo, fabada y a la enfermería con Blasco

El expresident está ingresado en el mismo módulo que su exconseller

ARTURO CHECA

VALENCIA.

Sábado, 26 de mayo 2018, 00:33

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De coincidir entre los techos artesonados y muros con tapices del Palau de la Generalitat a hacerlo entre las frías paredes modulares de la enfermería de la cárcel de Picassent. De despachar sobre las intríngulis de los últimos planes de empleo o de los programas de ayuda social a hablar sobre qué se puede comprar en el economato o los horarios en prisión. De presidente de la Generalitat y conseller de Trabajo y (luego) de Bienestar Social a compañeros de 'chabolo'. Eduardo Zaplana y Rafael Blasco están ambos ingresados en el módulo de enfermería de Picassent, como confirmaron fuentes penitenciarias.

La coincidencia entre ambos (si no se ha producido ya) es cuestión de tiempo, aunque los dos exresponsables del Consell comparten módulo de enfermería, pero no se encuentran en la misma ala. Eduardo Zaplana se halla en la zona conocida como B-1, el área destinada a los internos que padecen enfermedades graves o crónicas, y donde ha quedado ingresado a consecuencia de su leucemia. La zona B-2 es la que ocupan los presos que sufren problemas psiquiátricos. La B-3, en la que está Rafael Blasco, es para los reclusos que padecen enfermedades pasajeras, lesiones temporales o que tienen una avanzada edad, circunstancia esta última que se aplica al exconseller, por sus 73 años. La relevancia pública de los internos (su condición de VIP) es también un motivo que habitualmente conduce a su internamiento en la enfermería.

Fichas y fotos

Pero la presencia de Blasco -quien cumple condena desde 2015 por el desvío de fondos en el 'caso Cooperación'- en el ala B-3 de enfermería no responde sólo a destino de ingreso, sino también a la labor que el exconseller lleva a cabo entre rejas. Las mismas fuentes explicaron que Blasco trabaja en la cárcel como ordenanza de enfermería, ayudando a los médicos del módulo y como uno de los presos de confianza que acompañan a otros internos.

Blasco trabaja como ordenanza de enfermería prestando ayuda a los médicos del módulo

Para coincidir, Zaplana y Blasco deberán hacerlo durante esta labor de apoyo a los médicos que lleva a cabo el exconseller condenado. Y es que ambos ni siquiera comparten patio ni comedor, pues cada una de las alas de la prisión tiene su propia dependencia. Incluso para acudir al economato lo hacen por ventanillas distintas.

Zaplana llegó a la cárcel de Picassent ya entrada la noche. Y los funcionarios siguieron estrictamente el protocolo que se aplica a cualquier ingreso. Al expresidente se le hizo la ficha carcelaria, las correspondientes fotografías y se le entregaron las normas y horarios del establecimiento penitenciario. «Se le cacheó y se registraron sus pertenencias, como a los demás presos», según explicó un funcionario. El expresidente aportó diversos documentos médicos que atestiguan la leucemia que padece, así como del tratamiento que debe seguir.

Los empleados penitenciarios le hicieron entrega de una almohada, sábanas y una manta, el ajuar carcelario para la cama que ocupará Zaplana en el interior del centro Antoni Asunción de Picassent. «Él dio las gracias. No dijo mucho más. Se mostró en todo momento tranquilo y muy correcto con los funcionarios», aseguró un responsable de la vigilancia en la prisión valenciana.

Tras pasar la noche sin ninguna incidencia, ayer por la mañana el expresidente tomó la primera comida de su estancia entre rejas. Para desayunar, café con leche, un pan redondo con mantequilla y mermelada, y galletas. El expresidente empezó a recibir entonces las visitas de los especialistas de la cárcel de Picassent que se ocupan del procedimiento de ingreso. Educador, psicólogo y asistente social examinaron cómo se encontraba. El dictamen de los profesionales fue que no era necesario incluir al expresidente dentro del protocolo de prevención de suicidios, aunque Zaplana si se encuentra acompañado en su unidad por varios presos de confianza.

«Zaplana se mostró en todo momento tranquilo y muy correcto», asegura un funcionario de Picassent

Las normas de visita en el centro Antoni Asunción establecen que el arrestado puede entrevistarse con su abogado en todas las ocasiones que precise. Las reuniones con sus familiares están más restringidas, limitándose a una por semana. Los 'vis a vis' (visitas con personas cercanas sin presencia de funcionarios) tendrá que solicitarlos con antelación y ser autorizados por el director de la cárcel.

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