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FERRIOL MOYA
VALENCIA.
Jueves, 23 de noviembre 2017, 00:34
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La VI Conferencia de Presidentes celebrada el pasado 17 de enero, hace ya casi un año, incluyó entre sus conclusiones el compromiso de Mariano Rajoy de resolver a lo largo de este ejercicio el debate sobre el nuevo sistema de financiación autonómica. Ayer, fuentes del Ministerio de Hacienda confirmaron que el nuevo modelo no estará listo antes de que finalice este ejercicio. No sólo eso. El Ejecutivo central aceptó una propuesta del PSOE para que la reforma se estudie en la Comisión para la Evaluación y Modernización del Estado Autonómico -la llamada Comisión Territorial- del Congreso de los Diputados, creada a raíz del debate catalán. Una comisión que llevará a cabo su labor a lo largo de los próximos seis meses.
El anuncio de Hacienda, realizado por el departamento pero no en primera persona por el ministro Cristóbal Montoro -pese a que ayer tuvo una comparecencia en el Congreso- parece encontrar una justificación lógica en la convocatoria electoral de Cataluña, para el próximo 21 de diciembre, que en la práctica ya hacía imposible lograr un acuerdo entre las comunidades autónomas de régimen común -todas menos Navarra y País Vasco-. Con todo, el pasado 7 de septiembre, ya en pleno desafío secesionista, Rajoy le confirmó a Puig en la Moncloa que mantenía su intención de sacar adelante el nuevo modelo -el anterior sigue vigente pero lleva prorrogado desde el 31 de diciembre de 2013- a lo largo de este ejercicio. Ayer, en los pasillos del Congreso de los Diputados, el presidente del Gobierno se limitó a señalar que le gustaría que el nuevo modelo estuviera aprobado «lo antes posible», pero no concretó más fechas.
El cambio del calendario para la aprobación del sistema de financiación -el cálculo que permite el reparto de fondos públicos entre las comunidades autónomas- coincide con la creciente polémica por el acuerdo sobre el cupo vasco, que se discutirá hoy en la Cámara Baja, y que ha provocado una discusión entre la calle Ferraz y los barones socialistas, que obligaron ayer a Pedro Sánchez a exigir a consensuar una postura más exigente frente al Ejecutivo central sobre su propuesta de nuevo modelo.
Pese a ello, el Gobierno y el PSOE han pactado que el debate sobre la reforma de la financiación se aborde, además de en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) en la Comisión para la Evaluación y Modernización del Estado Autonómico -la llamada Comisión Territorial- del Congreso de los Diputados. El Ejecutivo quiere recabar los apoyos de los grupos políticos -sobre todo de PSOE y Ciudadanos- para poder sacar adelante esta reforma en el Parlamento. La citada Comisión Territorial, presidida por el socialista José Enrique Serrano, se constituyó el pasado miércoles y tendrá seis meses para hacer sus propuestas, lo que abre la puerta a que ese sea el nuevo retraso que sume la reforma del modelo financiero.
En enero, cuando Rajoy se comprometió a llevar a cabo el cambio de sistema durante este año, se estableció un calendario que se ha ido cumpliendo en la mayor parte de sus términos. Antes de verano, la comisión de expertos presentó un informe con sus propuestas. Y una nueva comisión técnico-política ha comenzado ya a trabajar con nuevos documentos -mañana viernes acaba el plazo para que las autonomías presenten sus conclusiones definitivas-. La hoja de ruta señalaba que a partir de esa puesta en común de la visión de todas las regiones, el Ejecutivo centra convocaría un CPFF para tratar de llegar a un acuerdo con el mayor número posible de respaldos. Esa reunión debería producirse antes de final de año.
Ayer, todos los grupos de Les Corts, salvo el PP, criticaron que Hacienda no contemple tener una propuesta sobre financiación este año, informa Efe. La opinión mayoritaria de los portavoces fue de rechazo: «es el golpe más duro a la autonomía valenciana en muchos años», dijo Manolo Mata (PSPV); «un fracaso del Gobierno de Rajoy», según Fran Ferri (Compromís); una decisión «partidista» en opinión de Antonio Estañ (Podemos) o una «mala noticia» para Mari Carmen Sánchez (Ciudadanos). Isabel Bonig (PP) recordó que ya invitó en su día a Puig a aprovechara su buen rollo con Puigdemont para pedirle que se sentara a la mesa».
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