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A. CERVELLERA
Martes, 24 de octubre 2017, 00:09
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Valencia. La aplicación del artículo 155 de la Constitución que supondrá la suspensión de la autonomía catalana ha levantado ampollas en el tripartito valenciano. Los socios de los socialistas no ven con buenos ojos que el PSOE haya decidido apoyar la aplicación del 155 y ahora presionan al PSPV para intentar que este se desligue de la postura oficial de la formación estatal.
Tanto Compromís como Podemos ya anunciaron que sus senadores no respaldarán la medida. Àgueda Micó, secretaria general del Bloc y coportavoz de Compromís, negó ayer que la suspensión de la autonomía catalana sea «la solución» a la crisis que vive Cataluña. Micó, en declaraciones tras presentar la manifestación para reclamar un nuevo modelo de financiación autonómica, recalcó la necesidad de que las dos partes se sienten para buscar una salida al conflicto, aseguró que los dos senadores de Compromís, Carles Mulet y Jordi Navarrete, votarán en contra de la aplicación del artículo. Además, señaló que una declaración unilateral de independencia como la que estaría tanteando el presidente catalán Carles Puigdemont, tampoco es la solución.
Desde Podemos fueron bastante más críticos con el apoyo de los socialistas a la suspensión de la autonomía. El senador Ferran Martínez incidió en la idea de que «todas las fuerzas que formamos el Pacte del Botànic tenemos que mostrarnos contrarios a lo que supone un ataque al autogobierno y al modelo territorial». Para el senador de Podemos el PSOE «tiene que ser coherente» y defender el autogobierno tanto en la Comunitat como en Madrid. Pese a estas declaraciones, Martínez también admitió que «no queremos condicionar la política valenciana a Cataluña», por lo que descartó que el partido morado retire su apoyo al Consell.
Los movimiento de Compromís y Podemos para presionar a los socialistas no cambiaron mucho la actitud de Ximo Puig, presidente de la Generalitat, ante la crisis catalana. Tal y como informó EFE, el jefe del Ejecutivo valenciano resaltó que se ha intentado «combinar una situación difícil con una cobertura legal» pero admitió que las actuaciones del gobierno catalán dejan poco margen de maniobra. Puig mostró su deseo de que finalmente no se aplique el artículo y Puigdemont convoque elecciones anticipadas. Además, indicó que cree que «no hay nadie a favor» de aplicar esta medida. En la misma línea se pronunció José Muñoz, secretario de organización del PSPV, que recalcó que la suspensión temporal del autogobierno tan sólo tiene el objetivo de «cerrar heridas» para recobrar «la normalidad» y la plena autonomía democrática y constitucional.
Para Isabel Bonig, presidenta del PPCV, esta diferencia de opiniones entre los partidos que sustentan el gobierno valenciano «no contribuye a dar seguridad y estabilidad ni a España ni a la Comunitat». Bonig sugirió a Puig que «el PSPV lo que debe hacer es estar al lado del PSOE a nivel nacional, y del PP y Ciudadanos en defensa del orden constitucional». «Si Puig decide que su sillón dependa de Compromís y vender el alma del PSPV a Compromís, será una decisión que tendrá que explicar», concluyó la líder popular. Ciudadanos también respaldó ayer la aplicación del artículo a través de un comunicado. El portavoz adjunto en Les Corts, Juan Córdoba, subrayó que «hay que aplicar la Constitución para restituir la democracia en Cataluña y devolverle la voz al pueblo catalán». En este sentido, comentó que «Ciudadanos está de acuerdo con la aplicación del artículo 155 para convocar unas elecciones que devuelvan la legalidad que fue conculcada el pasado mes en el Parlament».
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