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Bronca de Oltra con el PSPV por la Renta Valenciana de Inclusión

Bronca de Oltra con el PSPV por la Renta Valenciana de Inclusión

La vicepresidenta reprocha a los socialistas que se ofrezcan para asesorar como «los partidos ultras»

BURGUERA

VALENCIA.

Jueves, 26 de abril 2018, 00:19

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La Renta Valenciana de Inclusión es un caramelo a la puerta del colegio político. A un año de elecciones. Será por todo esto que ayer se produjo una bronca muy fuerte, casi insólita por su violencia verbal a lo largo de esta legislatura, entre PSPV y Compromís, el partido liderado por Mónica Oltra. En la coalición sentó mal, muy mal e incluso peor, un proyecto de los socialistas en Valencia relacionado con la mediación social, lo que derivó en una tremenda batería de acusaciones de los nacionalistas, relacionando la idea del PSPV con «partidos ultras» y «redes clientelares», hasta acabar señalando a los socialistas como un partido colaborador con el PP en los recortes sociales.

El PSPV de Valencia anunció ayer el inicio de una campaña que convertirá sus sedes locales de todos los distritos en «puntos de inclusión» para «asesorar» a los vecinos a la hora de solicitar la renta valenciana de inclusión y «acompañar» en el proceso de tramitación. Así lo anunció el portavoz del PSPV de Valencia, Borja Sanjuán, número dos de Sandra Gómez y vinculado a Presidencia de la Generalitat. La idea la publicó posteriormente en las redes sociales, lo que provocó una respuesta irónica de la propia Mónica Oltra, consellera de Políticas Inclusivas: «Alguno se os ha colado en las redes y ha puesto esta idea. Porque este tipo de cosas las hacen los partidos ultras para generar pleitesías aprovechándose de las necesidades de la gente. La Renta de Inclusión la tramitan los y las profesionales cualificados de los Servicios Sociales».

La vicepresidenta y consellera de Igualdad, con las competencias en lo relacionado con esta renta, quiso marcar el terreno. La apoyó su segundo en la conselleria, Alberto Ibáñez, secretario autonómico, lo que propició la intervención de otro socialista vinculado a Presidencia de la Generalitat y muy próximo a Gómez, ante quien Ibáñez replicó que el PSPV copia «las fórmulas que confunde institución y partido para realizar una intervención que ha de ser pública». A partir de ese momento, el alto cargo del Consell militante de Compromís recordó a los socialistas su connivencia con el PP para modificar la Constitución (el artículo 135), con el fin de sujetar el déficit por la vía de los recortes. Los socialistas, algunos también con sueldo público, señalaron que su intención es la de «ayudar» a los que quieran acceder a la renta invitándoles a pasarse por sus sedes. Ibáñez consideró que se trata de un modo de «confundir partido e institución», lo que calificó de feo y sucio, algo en lo que incidieron otros miembros de Compromís como el senador Carles Mulet, el diputado autonómico Jordi Juan o la diputada en el Congreso Marta Sorlí, quien señaló en las redes sociales que «durante años el PP ha querido desprestigiar las profesiones del ámbito social. Las ayudas sociales hace falta que se tramiten por profesionales. Un partido de gobierno (en relación al PSPV) debería de respetar y dignificar esa labor».

Desde Compromís acusaron a los socialistas de intentar confundir partido e institución

Los podemistas se sumaron tímidamente a la bronca. Algunos de sus militantes reprocharon al PSPV su torpeza («Qué manera más torpe de generar rechazo a las políticas de cambio entre las personas que no nos votan. Me quedo loca», señaló una trabajadora de Podemos en Les Corts), lo que propició el agrado en las redes sociales del propio partido morado y de dirigentes como César Jiménez, mano derecha del secretario general de Podemos, Antonio Estañ.

La bronca en redes generó una sorpresa mayúscula entre algunos dirigentes socialistas vinculados a Presidencia de la Generalitat y de Compromís, que horas antes, durante el vino de honor por el Día de Les Corts habían intercambiado opiniones de una manera aparentemente amigable, algo que horas después no impidió una dura bronca.

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