Borrar
Un vehículo de la Policía Local atravesado en el paseo de Ruzafa, ayer. Damián Torres
El Ayuntamiento de Valencia y la Policía Nacional estudian dónde poner bolardos para evitar atropellos

El Ayuntamiento de Valencia y la Policía Nacional estudian dónde poner bolardos para evitar atropellos

Una reunión fija posibles lugares y Menguzzato pide disculpas por las molestias que puedan generar en Valencia: «Es por la seguridad»

Paco Moreno

Valencia

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Martes, 22 de agosto 2017, 00:56

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Ayuntamiento y la Policía Nacional, a través de la Subdelegación del Gobierno, mantuvieron ayer una primera reunión para determinar los lugares de Valencia donde se colocarán bolardos, jardineras o cualquier otro obstáculo que sirva para evitar atropellos, dentro del dispositivo antiterrorista recomendado por el Ministerio del Interior. Se da por descontado que habrá este tipo de mobiliario en las plazas más turísticas del centro, como posiblemente ocurra en el paseo marítimo de la Malvarrosa.

La concejal de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, matizó que la decisión no corresponde al Ayuntamiento, sino que es competencia del Cuerpo Nacional de Policía. A partir de ahí, el Consistorio escuchará las recomendaciones de los expertos en seguridad y tendrá que ponerlas en comparación con las necesidades de los servicios de Emergencias, especialmente el acceso de ambulancias y vehículos de Bomberos. Menguzzato lo resumió diciendo que «se trata de cerrar accesos pero permitiendo la salida», en caso de necesidad.

No hay plazo para colocar los bolardos u otros obstáculos, aunque lo más probable es que sea cuestión de días. Vehículos de la Policía Nacional ya están haciendo esas funciones en Valencia, como sucedió ayer por ejemplo en la confluencia de la calle Micalet y la plaza de la Reina. También en la parte del paseo de Ruzafa que recae a la calle Xàtiva. En ambos casos, los coches estaban estacionados ocupando todo el ancho de la zona peatonal.

Menguzzato citó como ejemplo la dificultad de cerrar todos los accesos del paseo marítimo. «Hay gente que me pregunta porqué no está todo cerrado pero no es tan sencillo. Hay que estudiar las salidas y las necesidades en caso de emergencia».

La colaboración entre la Policía Nacional y la Policía Local ha mejorado todavía más, como sucedió en el partido disputado en Mestalla el pasado viernes, donde compartieron la Sala de Coordinación de Emergencias, entre otros apartados. La edil dijo que la alerta 4 reforzada «es una situación complicada que puede generar molestias a los ciudadanos, por lo que pedimos disculpas por anticipado».

Eso sí, abogó porque las medidas «no sean publicitarias sino que vayan bien, que sean eficaces», en referencias a la colocación de bolardos y maceteros. El alcalde Joan Ribó manifestó el viernes su apoyo a que se estudie estas medidas pasivas de seguridad, tomadas ya en otras ciudades desde los atropellos masivos de Niza, Londres o Barcelona.

Menguzzato descartó, al menos de momento, la colocación de cámaras de videovigilancia, una de las peticiones más reiteradas por la asociación de comerciantes del centro. «En el viejo cauce costó mucho justificarlas», dijo, para poner en duda que se pueda hacer lo mismo en las calles de Ciutat Vella.

El presidente de la asociación vecinal de Ciutat Vella, Rafael Mampel, adelantó que ya han pedido por escrito al Ayuntamiento la colocación de maceteros en la plaza de la Virgen, en el cruce con la calle Navellos. También en la plaza de la Reina en la entrada de la calle Micalet, así como en la calle Avellanas, en su confluencia con la plaza del Arzobispado. «Lo tienen que hacer ya, para evitar cualquier riesgo», dijo, para añadir que el entorno de la Catedral «está demasiado desprotegido en este sentido».

Juan Carlos Gelabert, presidente de la asociación de bares y cafeterías, abogó por el modelo utilizado en Gandia de bolardos abatibles. «Debe ser compatible con el acceso para carga y descarga, así como el de los vecinos. Con un horario a convenir con la policía y mandos a distancia para poder bajarlos», señaló.

Afirmó que ciudades como Roma, Florencia y París tienen este tipo de obstáculo en las zonas peatonales. En Valencia, adelantó, sería adecuadas para el paseo de Ruzafa, las calles Convento Santa Clara y Ribera, así como el entorno del mercado de Colón, entre otras.

Por el contrario, uno de los portavoces de la asociación Amics del Carme, Antonio Cassola, señaló que «antes de todo eso habría que pedir al Ayuntamiento que diga qué modelo de tráfico quiere para el barrio. El plan de Movilidad parece el cuento de nunca acabar y hay que determinar de una vez no sólo la colocación de bolardos, sino también si por la noche pueden entrar vehículos, por ejemplo. Hay muchas decisiones a medio tomar», en referencia a los cambios de tráfico en las calles Salvador y Serranos, que no han estad acompañadas por la anunciada colocación de cámaras de vigilancia, entre otras.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios