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A. CERVELLERA
Martes, 30 de mayo 2017, 00:22
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Valencia. Las tensiones internas que se vivieron durante el congreso autonómico y las primarias de Podemos siguen vivas en la formación morada. Algunos de los miembros del recién constituido Consejo Ciudadano Valenciano (CCV), el máximo órgano de dirección regional, ya cuestionan que los documentos organizativos de 'Una Marea per Aprofundir el Canvi', la candidatura ganadora de las primarias, puedan ser llevados a la práctica en su totalidad.
El pasado viernes tuvo lugar la primera reunión del CCV que, pese a que aún no cuenta con los componentes que tendrán que ser elegidos por sorteo y por los círculos, ya debatió algunas de los principales temas y cuestiones que tiene que afrontar el partido en el corto plazo. Una reunión que transcurrió aparentemente con normalidad pero que también hizo que algunos de sus componentes se replanteasen los documentos organizativos aprobados en el proceso participativo.
Fuentes de la formación morada señalan que algunos de los puntos aprobados son confusos y muy difíciles de aplicar. Estas mismas fuentes indican que han habido hasta llamamientos desde la lista ganadora de las primaras para que miembros que pertencían a otras candidaturas impugnen parte de los textos a la dirección estatal.
Desde la nueva directiva descartan que las líneas básicas, que fueron respaldadas mayoritariamente por la militancia, no vayan a llevarse a cabo. Inciden en que se va a desarrollar el documento «tal y como ha quedado, conscientes de que representa mucho trabajo» y de que representa una nueva forma de hacer política mucho más democrática y participativa. Esta posición fue defendida también por Antonio Estañ, el nuevo secretario general de Podemos en la Comunitat. En declaraciones a LAS PROVINCIAS, Estañ recalcó que la idea inicial es cumplir con lo aprobado tal cual está. Insistió en que por parte de la actual dirección no se plantean ninguna modificación, aunque apuntó a que «tiene que haber un proceso de adaptación» de las directrices estatales y que se podrán «limar» algunas de las propuestas.
Primarias bajo tensión
Las discrepancias que se viven en la formación en la actualidad no son nuevas. El proceso de elección del nuevo líder y el congreso autonómico estuvo marcado por el enfrentamiento de tres candidaturas que representan a diferentes sectores del partido.
La lista del secretario general representaba el sector crítico con la anterior dirección, encabezada por Antonio Montiel. Proponían un partido descentralizado que no dependiese de Madrid, con una amplia participación de las bases y una portavocía coral. Pero la candidatura de Estañ no tenía clara la victoria. Obrint Podem, el proyecto liderado por la senadora Pilar Lima y considerado el favorito por Pablo Iglesias, compitió duramente contra Estañ.
Las divisiones entre las candidaturas se centraban en el hecho de que se consideraba a Lima como una enviada de Iglesias, con un discurso poco valenciano y muy centrado en lo que ocurría en Madrid. La tercera candidatura era la de la diputada Fabiola Meco, presentada como la continuista y cercana a las tesis de Íñigo Errejón. Unas ideas que no casaban con las del actual secretario general y que se tradujeron en enfrentamientos dentro del grupo parlamentario.
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