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La alcaldesa de Benicull denuncia a un edil de Compromís por agresión

MANUEL GARCÍA

Jueves, 27 de abril 2017, 00:44

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benicull. Una reunión entre varios miembros de la Corporación de Benicull acabará en los juzgados. La alcaldesa, Amparo Giner (Units x València), acudió el pasado viernes, dos semanas después de lo ocurrido, al juzgado 3 de Sueca para denunciar por un presunto delito de agresión al actual concejal de Compromís y exalcalde del municipio, Joan Vicent Geribés. En concreto, Giner acusa a Geribés de llamarla «payasa» y de golpearla en la mano. En el encuentro del 6 de abril estaban, además, la otra concejala de Compromís, Isabel Castilla, Vicent Fayos (EU) y un operario de una pirotécnica.

«No se trata de un caso aislado, es una persona violenta», señaló Giner, quien afirmó que Geribés «habla chillando y suele golpear las mesas con la mano cuando habla». Además, el pasado martes, el pleno aprobó una moción de condena hacia la actitud Geribés que contó con el apoyo de UxV, PSPV y EU.

Desde EU, la anterior formación de Geribés, bajo cuyas siglas ostentó la alcaldía, recordaron que éste «ya fue noticia al ser declarado tránsfuga por EU, formación que él decidió abandonar por reacciones también impropias de un alcalde con sus compañeros, por incumplimientos políticos y por muchos otros motivos que desde EU no le consentiremos. Pero lo que tenemos muy claro es que esto tampoco se lo vamos a consentir. Por eso le pedimos la dimisión inmediata y que Compromís tome medidas».

La propia alcaldesa incidió en esta última cuestión al afirmar que Compromís es quien debe decidir.

En declaraciones a LAS PROVINCIAS, Joan Vicent Geribés, reconoció que sí insultó a la alcaldesa «porque estaba diciendo gilipolleces». El edil de Compromís, quien señaló que no va a dimitir, afirmó que demandará a la alcaldesa por falso testimonio si ésta no demuestra la agresión de la que ahora le acusa.

Posteriormente, Giner «se puso como una energúmena y comenzó a decir cosas apuntando con un bolígrafo hacia mí. En un momento dado le di un manotazo al bolígrafo, que salió volando, pero su mano ni la toqué».

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