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Investigada una exdirectiva del Hospital de La Fe de Valencia por disfrutar de obras gratis del contratista Taroncher

Investigada una exdirectiva del Hospital de La Fe de Valencia por disfrutar de obras gratis del contratista Taroncher

Un informe de la UDEF sobre el amigo de Castellano implica a otros dos cargos de la administración en el supuesto cohecho

A. RALLO

Jueves, 30 de marzo 2017, 21:06

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Una de las múltiples derivadas del caso Avialsa, en el que se encuentra investigado el exconseller Serafín Castellano, trata de supuestos regalos a cargos públicos por parte de la empresa de construcciones Taroncher, contratista habitual de la Generalitat y, en especial, de las consellerias que ocupó Castellano. Estas atenciones con los altos cargos consistirían en que la mercantil corría con la ejecución de obras en los domicilios particulares de los beneficiados. Entre las personas investigadas por la juez, figura María Fernanda Sáiz, una ex alto cargo de la Conselleria de Sanidad que fue destituida en su día por el presidente Alberto Fabra tras conocerse que la citada empresa le había hecho reformas en su domicilio.

No es la única persona señalada directamente por las pesquisas de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF). Al menos existen otras tres imputaciones. Dos de ellas también estarían relacionadas con personal de la Administración autonómica.

Asunción Quinzá, exdiputada del PP, también se vio, en su día, salpicada por este asunto. Sin embargo, los indicios incriminatorios contra ella se desvanecieron. Quinzá acudió a declarar al juzgado y presentó, además, una factura con el pago de la reforma del baño que realizó en su domicilio. La titular del Juzgado de Instrucción 19 decretó el sobreseimiento libre, que equivale a una sentencia absolutoria.

La investigación trata de aclarar si el supuesto pago de estas actuaciones era un mero regalo de la empresa o si , además, suponía una gratificación por un supuesto trato de favor. La empresa de Taroncher realizó obras en el hospital La Fe de Valencia mientras ejecutaba también una remodelación en el domicilio de la directiva. Se ignora la identidad de los otros tres investigados en la causa.

La investigación sobre las supuestas irregularidades en la adjudicación de contratos a la empresa del constructor amigo de Castellano fue un asunto recurrente durante la última legislatura. Llegó incluso al TSJ -Castellano era aforado entonces- , pero el alto tribunal ordenó que se investigara en un juzgado ordinario y si se encontraban indicios de la participación del diputado se le remitiera la causa. La instrucción no cobró verdadero impulso hasta que se destapó el caso Avialsa por el supuesto trato de favor de Castellano a la empresa encargada de la extinción de incendios en la Comunitat. Los informes policiales recogieron las sospechas de esos más de siete millones de euros de contratos públicos y la estrecha amistad que mantenía político y empresario, cuestión que, por otra parte, nunca escondieron. Taroncher falleció en mayo de 2016, una vez iniciada la investigación.

El patrimonio de Castellano y Taroncher, junto a sus mujeres, se encuentra también bajo sospecha. La teoría de los investigadores de la UDEF es que Taroncher, que falleció en mayo del pasado año, se beneficiaba del poder de su amigo en la Administración, pero luego compensaba estos favores con presuntas retribuciones económicas.

Los especialistas de la Policía revisan exhaustivamente tres operaciones inmobiliarias en las que podría haber utilizado «ingresos de origen sospechoso» tras comprobar el importe de las adquisiciones y los recursos del matrimonio. Castellano y su mujer compraron un apartamento en Dénia en 2005 en el que cabe considerar «la utilización de fondos de procedencia desconocida». Los datos de Taroncher tampoco son un ejercicio de transparencia. En apenas un ejercicio (2006-2007) la facturación se triplicó y sus costes de personal se mantuvieron. La investigación también reveló una transferencia de dos millones de euros remitida por el constructor a una cuenta bancaria de Luxemburgo.

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