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Compromís boicotea al presidente de la Diputación de Valencia y bloquea ayudas a Lo Rat Penat

Compromís boicotea al presidente de la Diputación de Valencia y bloquea ayudas a Lo Rat Penat

La coalición reclamó un informe que desestima la subvención a la entidad valencianista a las 24 horas de que un decreto de Rodríguez la otorgara

BURGUERA

Martes, 28 de febrero 2017, 20:35

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Compromís ha utilizado a Lo Rat Penat para dar una patada política dirigida al presidente de la Diputación de Valencia, el socialista Jorge Rodríguez. La coalición nacionalista comunicó hace dos semanas a la entidad cultural valencianista el bloqueo de una ayuda que ronda los 100.000 euros. Esa subvención fue otorgada directamente a través de un decreto del presidente Rodríguez el 15 de diciembre. Al día siguiente, según ha podido constatar LAS PROVINCIAS, el área de Cultura que dirige Xavier Rius (portavoz de Compromís en la Diputación, miembro de la Ejecutiva de la coalición y hombre de confianza de Mónica Oltra en la corporación provincial), solicitó un informe a la Unidad de Normalización Lingüística de la institución que analizase en los documentos de los entes beneficiarios de las ayudas provinciales. El informe es «relativo al uso de las normas de la AVL» por parte de las instituciones subvencionadas. Con fecha del 20 de enero se emitió un documento mediante el cual se le notificó a Lo Rat Penat que la ayuda otorgada por Presidencia de la Diputación quedaba en suspenso por incumplir las bases de la convocatoria y le concede diez días para alegar.

Con la medida contra Lo Rat Penat se escribe un nuevo capítulo de la tensa relación entre Compromís y PSPV en la Diputación de Valencia.

La concesión de las subvenciones destinadas a entidades sin ánimo de lucro de la provincia de Valencia para el desarrollo de actividades culturales se realizó por decreto a finales del pasado año, a pesar de que las ayudas se anunciaron a mitad de 2016, en julio. La Diputación tramitó inicialmente la concesión del dinero a través de la Junta de Gobierno, gestionándose desde el área de Rius. Pasaron los meses. Con el fin de que las ayudas se otorgasen antes de que finalizase el año, Rodríguez tomó cartas en el asunto. Asumió las competencias para repartir un total de 361.000 euros a través de ese decreto del 15 de diciembre que se publicó en el BOP cuatro días más tarde.

La mitad del montante se destinó a Acció Cultural del País Valencià (ACPV), mientras que otros 53.000 recalaron en Escola Valenciana, para el Centre de Recursos Just Ramírez (el colectivo Ca Revolta) recayeron cerca de 16.000 euros y a Lo Rat Penat se le asignaron 112.500 euros.

En el decreto presidencial ya se realizó una criba entre las instituciones solicitantes. Se desestimó ayudar a nueve entidades por incumplir las bases de la convocatoria. Lo Rat Penat superó esa selección, según la decisión firmada por el socialista Jorge Rodríguez. Un día más tarde, el departamento de Rius se dirigió a la Unidad de Normalización Lingüística de la Diputación para solicitarle un informe que es el utilizado para dirigirse a Lo Rat Penat y darle un plazo de diez días para alegar (la entidad cultural valencianista debía presentar documentos y justificaciones sin haber recibido ese informe contra el que tenía que ejercer la réplica) o pasado ese tiempo se daría por desestimada la subvención otorgada por Rodríguez. El informe desfavorable lo firma Immaculada Cerdà, nombrada académica de la AVL en marzo del año pasado, en relación a uno de los requisitos para recibir la subvención donde se señala que «las entidades concurrentes a estas subvenciones estarán obligadas a respetar, en su comunicación externa los criterios lingüísticos establecidos por la institución que tiene pro determinar y elabora la normativa lingüística del idioma valenciano»; es decir, la AVL.

El área de Cultura de la Diputación de Valencia tardó un día en reaccionar al decreto del presidente de la institución que otorgaba las ayudas. Si Rodríguez se arrogó las competencias para repartir esas subvenciones fue, curiosamente, porque ese mismo departamento que dirige Rius se confesó saturado para tramitarlas en tiempo y forma desde julio del año pasado. Siete meses después se otorgaron porque el procedimiento administrativo se atascó. Hasta tres cambios de fecha se establecieron para presentar la justificación de las ayudas de la Diputación, cuyo presidente se vio obligado a utilizar sus atribuciones «para subsanar la lentitud del servicio y que no paguen los beneficiarios de las ayudas la ineficiencia de Cultura», el área que dirige Xavier Rius, según fuentes del equipo de Gobierno. «Este año era la primera vez que intentamos establecer unos criterios para otorgar las ayudas, que no fuese de manera arbitraria, pero el personal se ha visto desbordado por la gran cantidad de documentación que había que estudiar», aseguró entonces Rius.

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