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Empar Marco, ayer antes de entrevistarse con el Consejo Rector de la nueva RTVV en Burjassot. :: damián torres
El Consejo Rector elige a Empar Marco como directora de la nueva RTVV

El Consejo Rector elige a Empar Marco como directora de la nueva RTVV

La corresponsal de TV3 en la Comunitat se impone a Josep Ramón Lluch y Salvador Enguix y deberá ser ratificada por una comisión en Les Corts la próxima semana

JOAN MOLANO

Viernes, 24 de febrero 2017, 00:12

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Un día muy largo, con suspense, pero con final feliz en el centro de producción de programas de Burjassot. El Consejo Rector de la Corporación Valenciana de Medios de Comunicación (CVMC) pactó ayer, pasadas las diez de la noche y tras undía entero de deliberaciones, el nombre de la directora de la nueva radio televisión autonómica valenciana. Después de varias votaciones y un aplazamiento de cinco horas, llegó el consenso. La apuesta es Empar Marco, la corresponsal de TV3 y Catalunya Ràdio en la Comunitat desde 2004. Se impuso a los también periodistas Josep Ramon Lluch, director de antena de la televisión de Murcia, y Salvador Enguix, corresponsal del periódico La Vanguardia.

Marco se convertirá en la primera directora general de la radio televisión valenciana para los próximos tres años si la comisión del audiovisual en Les Corts ratifica su nombramiento el jueves de la próxima semanapor mayoría absoluta. Algo que venía demandándose desde Presidencia de la Generalitat, como apuntan las fuentes consultadas. La periodista, cercana a Ximo Puig y a Compromís, fue lingüista de la extinta Canal 9, algo que le valió para escribir junto a Esperança Costa una novela sobre su cierre bajo el título 'Vertigen'. Es una gran defensora de los medios de comunicación públicos, uno de los motivos por los que presentó su candidatura para el cargo.

La terna de candidatos se presentó ayer por la mañana en las instalaciones de la antigua RTVV para afrontar la última fase del proceso de selección, la entrevista personal. El primero en afrontar el interrogatorio, de una hora de duración, fue Enguix. El corresponsal de La Vanguardia tenía su cita fijada a las diez y media de la mañana. El siguiente turno fue para Lluch y la última en comparecer fue Marco. Las entrevistas se desarrollaron sin ningún tipo de inconvenientes, según fuentes de la Corporación. Los enredos vendrían después.

Sobre la una y media del mediodía, los miembros del Consejo Rector comenzaron a debatir acerca de la idoneidad de cada candidato para después proceder a votarles. Para ser escogido, uno de los finalistas debía contar, al menos, con el apoyo de tres quintos, es decir, con el respaldo de seis de los nueve consejeros.

En la primera consulta sobre los tres aspirantes no hubo acuerdo, aunque Lluch y Marco obtuvieron más votos que Enguix. Al quedarse este último sin apenas respaldo, el corresponsal de La Vanguardia quedó fuera del proceso. La cosa de decidiría entre dos. Se repitió la votación secreta varias veces pero sin lograr decantar la balanza de uno u otro lado. El empate entre Lluch y Marco impedía desbloquear un proceso que se alargaría aún más. Uno de los consejeros tenía un compromiso laboral y debía marcharse, por lo que, pasadas las cuatro de la tarde, la resolución se aplazaba hasta las nueve de la noche. Se disparaban las dudas.

La sombra de un concurso desierto planeaba sobre Burjassot. «Haremos todo lo posible por sacarlo adelante», decían desde el órgano que preside Enrique Soriano. También hacían hincapié en que los miembros del consejo no estaban recibiendo presiones por parte de los partidos políticos que les propusieron en su día para el cargo y que ese no era el motivo del estancamiento.

A la vuelta del parón los consejeros volvieron a votar y de nuevo hubo empate, cuatro votos favorables para cada uno y una abstención. La fumata blanca llegaría en la segunda consulta, en la que Marco obtuvo seis votos, Lluch logró uno y hubo dos papeletas en blanco. Los apoyos a la ganadora llegaron desde el PSPV, Compromís, Podemos y la representante sindical.

El proceso de selección del director general ha durado dos meses y medio. Arrancó el pasado 8 de diciembre, cuando se abrió el plazo para presentar las candidaturas, y finalizó ayer. La lista inicial de aspirantes ascendía a 20. De ellos, cinco fueron descartadas por no contar con los requisitos exigidos o presentar irregularidades.

Con todo, el procedimiento se inició con la baremación de los méritos profesionales de cada aspirante, una fase que supuso el 30% de la valoración final (sobre 100 puntos). El procedimiento continuó con una segunda fase. La de evaluar los proyectos de actuación de las 15 candidaturas. Un plan que debía recoger los objetivos del ente, su programación, organización y adecuación del presupuesto, entre otros aspectos, y que representó el 60% sobre el total. El paso más importante. Una vez valorados todos ellos, el Consejo Rector escogió a sus tres finalistas, Lluch, Marco y Enguix, por ese orden. Los tres presentaron un plan marcado por la coincidencia en la utilización de las nuevas tecnologías y la convergencia digital. Ayer se dio el último paso, las entrevistas que valían el 10% restante y se procedió a la votación, donde acabó imponiéndose la única mujer finalista entre las cuatro que iniciaron el proceso.

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