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El Consell echa al CSIF de la reunión para presentar el acuerdo a los sindicatos

Los representantes de la segunda fuerza sindical de la Administración valenciana, expulsados de una cita a la que habían sido convocados

B. F.

Miércoles, 22 de febrero 2017, 00:03

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valencia. Alicia Torres, vicepresidenta del CSIF, estaba ayer en un despacho de la sede de la Conselleria de Justícia. La habían convocado a las 13.30 horas junto al resto de los sindicatos, cinco, que forman la mesa negociadora de la función pública. Bravo y Marzà iban a informar a todos los agentes sindicales sobre el resultado de las negociaciones entre socialistas y nacionalistas a cuenta del borrador del anteproyecto de la Ley de Función Pública. ¿A todos? No.

«Una vez sentados en la mesa, llega una persona y nos dicen que nos levantemos», explica Torres, estupefacta ante una situación que es difícil de discernir si es más grosera o más sectaria. Al CSIF le echaron de la reunión porque, según fuentes de la Generalitat, se les había convocado por error, ya que a los que se quería informar en primer lugar es a los tres sindicatos (UGT, CCOO e Intersindical) que aceptaron hacerse la foto a finales del año pasado firmando un documento que promueve el uso del valenciano en la Administración. Las mismas fuentes admitieron el error garrafal, que luego Bravo intentó subsanar explicándoles, aparte, el documento presentado previamente a los otros tres sindicatos. A la pregunta de cuál era el problema de que el CSIF asistiese, la consellera les explicó: «Yo no tengo ningún problema», explica un asistente a esa reunión. La presentación a los sindicatos corrió a cargo de Bravo y el nacionaista Vicent Marzà. La expulsión incomodó tanto a los representantes de UGT como a los de CCOO consultados por este periódico, si bien ellos permanecieron en la sala de los que se echó tanto a los miembros del FSES como del CSIF, que es el segundo sindicato con mayor porcentaje de voto en las últimas elecciones celebradas para elegir a los representantes de los trabajadores de la Adminitración pública valenciana

A través de una nota, CSIF lamentó ayer su expulsión y anunció que continuará «defendiendo a los empleados públicos valencianos frente a la imposición» del requisito lingüístico».

Por su parte, Intersidical Valenciana y Acción Cultural del País Valencià (ACPV) consideraron muy positvo el acuerdo. Los nacionalistas consideran que Bravo «ha entrado en razón». El acuerdo, agregan, «garantiza que, como tarde, en las oposiciones previstas para 2019 esté ya vigente la necesidad de acreditar la competencia lingüística.

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