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El presidente Ximo Puig, junto a Rodríguez Zapatero, ayer en Madrid. :: efe/sergio barrenechea
Puig reclamará un calendario para que haya nueva financiación este año

Puig reclamará un calendario para que haya nueva financiación este año

Proclama la víspera de la Conferencia de Presidentes que la Comunitat ha sido «la paria del Estado autonómico»

REDACCIÓN/AGENCIAS

Lunes, 16 de enero 2017, 23:25

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Ximo Puig no quiere que la Conferencia de Presidentes que se celebra hoy en Madrid se limite a un trámite más o menos protocolario en el que los máximos responsables autonómicos constaten junto a Mariano Rajoy la necesidad de poner en marcha el proceso de reforma del sistema de financiación autonómica, aprobado en 2009 y que viene prorrogándose desde el 31 de diciembre de 2013. El presidente valenciano acude a la cita convencido de la urgencia de impulsar ese acuerdo que ponga punto y final a la infrafinanciación que arrastra la Comunitat.

Y esa urgencia se traduce en un calendario. Puig, que ayer intervino en Madrid en el debate del ciclo Tribuna Autonómica de 'El Mundo' explicó que hoy propondrá «un calendario claro» que «no eternice» el debate para conseguir ya este año un nuevo modelo de financiación autonómica. El presidente valenciano explicó que también pedirá un cambio del reglamento de la Conferencia para que su convocatoria no dependa solo del Gobierno, sino también de las comunidades autónomas.

Puig apostó por profundizar en el «federalismo cooperativo». Aseguró que acude con ánimo «constructivo» a la cita, pero apoyado firmemente en dos exigencias: que acaben la infrafinanciación y la «infrainversión» de la Comunitat Valenciana. «Hasta ahora la Comunidad ha sido la paria del Estado autonómico», señaló, al tiempo que aseguró que esta infrafinanciación que arrastra la región «no tiene equivalente en ningún otro territorio».

Un paso para ello, encuadrado en el necesario nuevo modelo de financiación, es la mutualización de una parte de la deuda que acumulan comunidades autónomas, como la valenciana, que a lo largo de estos años han recibido menos recursos de los debidos.

El presidente valenciano puso como ejemplo de las bajas inversiones que recibe su comunidad el Corredor Mediterráneo, proyecto estancado a pesar de que las cuatro comunidades que lo quieren impulsar representan cerca del 50 % de la población española, casi el 45 % del PIB nacional y canalizan el 78 % del tránsito de mercancías del país. Según las palabras que ha empleado, es «exasperante el ritmo lento de las inversiones» en el Corredor.

En suma, el nuevo sistema de financiación que propugna Puig se basa en la equidad, la solidaridad, la transparencia, la corresponsabilidad fiscal y la lealtad institucional, y aseguraría dinero suficiente para la sanidad y los servicios sociales públicos. El presidente valenciano remarcó que las administraciones autonómicas no son «manirrotas», sobre todo en un contexto en el que «el esfuerzo del ajuste -del déficit- no ha sido proporcional».

El presidente valenciano remarcó que el Estado «no es un monopolio de la Administración Central». Puig consideró una «anomalía» que lleve sin convocarse cinco años una Conferencia de Presidentes, pero remarcó que la de este año puede ser «decisiva» en una «nueva etapa de la implementación de instrumentos federales». En esta línea, aseguró que esta «importante» reunión entre las comunidades autónomas y el Gobierno puede ayudar a encaminar una normalización de un «federalismo cooperativo bajo la premisa nada revolucionaria». «La reunión debe ser el germen de una orientación cooperativa para superar la tendencia de situar el escenario del debate en un lugar en el que las comunidades se pelean entre ellas mientras el Gobierno es un actor impasible», remachó.

«Todos representados»

Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, señaló ayer que la Conferencia de Presidentes abrirá procesos como la reforma de la financiación o la ley de dependencia y dejó claro que «aunque haya sillas vacías no habrá español que no esté representado».

Sáenz de Santamaría hizo estas declaraciones en TVE al ser preguntada sobre las ausencias en esa cita del presidente catalán, Carles Puigdemont, y del vasco, Íñigo Urkullu.

«Siempre nos quedamos con los ausentes. Hay que poner en valor a a quienes están y los acuerdos», destacó la vicepresidenta, que quiso enviar un mensaje «de tranquilidad» a los ciudadanos catalanes y vascos porque el Gobierno «es de todos los españoles».

La ministra de la Presidencia y Administraciones Territoriales insistió en que en la reunión del Senado se hablará de asuntos tan importantes como la reforma del sistema de financiación, la situación demográfica en España y asuntos sociales, entre los que destaca la ley de dependencia.

Sáenz de Santamaría aseguró que se ha hecho un trabajo muy intenso de cara a esta conferencia y que «por primera vez hay papeles sobre la mesa» y acuerdos que se van a votar y decidir. «En definitiva una permanencia del diálogo territorial que antes no existía», proclamó.

Por su parte, en una carta dirigida al presidente del Gobierno, como respuesta a la invitación que le cursó el jefe del Ejecutivo central, el Presidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont«excusa» su ausencia hoy con el argumento de que este tipo de reuniones son «solo una puesta en escena sin ningún resultado productivo».

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