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A. RALLO
Miércoles, 26 de octubre 2016, 23:49
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valencia. «Si de algo puede considerarse culpable a Enguix no es de falsedad sino de idiotez». El abogado del diputado del PP, Salvador Enguix, investigado en el caso Imelsa por la contratación de asesores que no iban a trabajar ha expuesto este sorprendente argumento para solicitar que se archive la causa contra su representado. El cargo 'popular', en palabras de su letrado, se presenta como víctima de todo este asunto: «presa fácil para colarle algún que otro gol sin que se apercibiera de ello».
El diputado, con la firma de un informe, certificó que una trabajadora había desempeñado su labor bajo completa satisfacción. Recientemente, en su declaración ante el juzgado admitió que no sabía quién era esa empleada y que, además, nunca la había visto. No supo explicar cómo dio el visto bueno a ese documento.
Su abogado recuerda que el informe no lo elaboró el diputado sino que simplemente se lo pasaron a la firma. «Muchas veces con prisas y a las puertas de comisiones le pasaban documentos supuestamente inocuos para completar expedientes», añadió. Entiende el letrado que el supuesto delito de falsedad documental por el que está siendo investigado no puede mantenerse porque en ningún caso se pretendió alterar la realidad. Sugiere el escrito que sería mucho más ajustado proceder contra la persona que elaboró esa documentación.
El representante recuerda que su representado, que ejercía de Diputado de Cultura cayó en desgracia en el Partido Popular tras unos «lamentables» hechos. El escrito no concreta. Quizá pudiera tratarse de la exposición fotográfica de periodismo que se prohibió en el Muvim.
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