La Comunitat paga a sus proveedores casi un mes más tarde que la media

La Comunitat tardó 77,62 días en pagar a sus proveedores, casi un mes más que la media de todas las regiones (50,76). Además, se sitúa en el quinto lugar nacional de autonomías que más se demoran en abonar sus deudas, sólo por detrás de Extremadura (118,51), Aragón (97,2), Castilla y León (81,68) y Murcia (78,08). Pero ahí no queda la cosa, ya que los datos publicados ayer por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas sobre el mes de mayo, también reflejan un aumento del retraso en catorce días con respecto al mismo periodo del año pasado, la primera vez que el actual Consell supera en este sentido al anterior gobierno del PP.

Montoro ya fijó su punto de mira en la Comunitat a mediados del año pasado por acumular serios retrasos en el pago a sus proveedores. Advirtió con insistencia a la región en este aspecto y amenazó con retener parte de la financiación para cubrir los retrasos de las autonomías morosas.

El Ministerio de Hacienda alertó al Consell en marzo de 2015 sobre el incumplimiento de los plazos máximos de pago previstos en el artículo 18.4 de la Ley de Estabilidad, en este caso superior a 60 días cuando el acordado en la normativa de morosidad se sitúa en 30.

Además, con los datos de la región correspondientes al pasado mes de marzo se produjo también el incumplimiento de los plazos previstos en el artículo 20.5 de la Ley de Estabilidad, que provocó otra comunicación por parte del Ministerio. El departamento de Montoro, con la ley en la mano, situó a la Comunitat al filo de la intervención de sus cuentas. El Ejecutivo valenciano excede los plazos para pagar a los proveedores y el Gobierno central le anunció que sus gastos serían sometidos a un escrutinio severo.

Sin embargo, desde la Generalitat se consideró que, si se estaba incumpliendo la ley era porque Hacienda, al bloquear el FLA, estaba preparando el contexto para tomar medidas, aunque reconoció que el plazo medio de pago a proveedores superaba los 60 días de máximo, una circunstancia que se ha venido repitiendo los últimos cuatro meses. En febrero tardó 69,06 días, en marzo 67,30, en abril 73,23 y en mayo 77,62. Una media de 72 días.

El ministerio ya le anunció a la Comunitat que debía llevar a cabo modificaciones presupuestarias que conlleven un aumento neto del gasto no financiero, que todas sus operaciones de endeudamiento a largo plazo precisarían de autorización del Estado y que debería incluir en la actualización de su plan de tesorería nuevas medidas para cumplir con el plazo máximo de pago previsto en la normativa de morosidad.

Pues bien, el Consell ha hecho oídos sordos y no ha cumplido con los requerimientos estatales, lo que le coloca a un solo paso de que Hacienda intervenga sus cuentas para abonar directamente a los proveedores mediante el pago mensual de un importe fijado por el Estado. Justo lo que le ha ocurrido a las comunidades de Aragón y Extremadura.

El Ejecutivo valenciano ha superado un mes más el máximo permitido por el Gobierno para abonar sus deudas. Sigue con problemas. Desde la conselleria de Hacienda mantienen que la situación es resultado del bloqueo del FLA y la «racanería del ministerio con los anticipos a la Comunitat».

Fuentes del ramo que dirige Vicent Soler añaden que los datos del informe del ministerio suponen «una autodenuncia de Montoro sobre la arbitrariedad con la que gestionan las aportaciones de las comunidades autónomas, sin un plan de tesorería para todos los meses».

«Hasta finales de junio -añaden-, cuando se aprobó el FLA, el Gobierno sólo envió 536 millones de anticipos (el 40% de los 1.314 de la liquidación del sistema correspondiente a 2014) y nada del FLA, en contraposición a los 2.954 millones que inyectó en el mismo periodo al anterior Consell en el año 2015, un 450% más».