Martínez Roda acelera los cambios en la RACV

valencia. El decano de la Real Acadèmia de Cultura Valenciana (RACV), Federico Martínez Roda, dio un golpe de mano el pasado miércoles tras anunciar que se hacía cargo de la Sección de Lengua a efectos académicos y administrativos. La maniobra altera el equilibrio de fuerzas en la entidad centenaria, toda vez que esa Sección es una de las más críticas con el acercamiento a la AVL. Martínez Roda, como ya hizo con el responsable de Lengua, Voro López, intenta mantener en un segundo plano a los miembros más críticos con su gestión. Los afectados ayer fueron el académico de número José Aparicio Pérez y el colaborador agregado Bernat Arlandis Mañó, a quienes se les notificó, en el primer caso, el cambio de su sede habitual de trabajo, y en el otro, la destitución de su cargo.

En estos documentos también se les requirió para que retiraran sus pertenencias personales y entregaran las claves de las páginas web. Asimismo, a Aparicio Pérez se le advierte sobre la prohibición de que nadie que no sea miembro de la RACV o personal contratado realice tareas en sus instalaciones.

Esta decisión llega después de que la junta general de la RACV no aprobara el acta de la sesión del 30 de mayo, en la que se aprobó la colaboración con la AVL avalada por Martínez Roda.

Otro de los ajustes adoptados por el decano es la remodelación de las secciones de la entidad, lo cual incluye posibles reducciones de las mismas. Los cambios se debatirán en septiembre. El decano de la RACV cuenta con críticos en la academia que incluso han pedido su dimisión. «Cada vez se hace más plausible la posiblidad de una moción de censura contra Martínez Roda», adelantó uno de los miembros de la institución cultural valenciana.