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El Consell exhibe recorte del déficit hasta marzo en plena presión de Montoro

La diferencia entre ingresos y gastos se reduce de los 584 millones de hace un año a los 150 del ejercicio actual

J. C. F.

Miércoles, 25 de mayo 2016, 00:38

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El Gobierno valenciano cerró el primer trimestre del año con un déficit presupuestario -diferencia entre ingresos y gastos- de 150 millones de euros. En términos relativos, la cifra supone un 0,14% del Producto Interior Bruto (PIB). Justo un año antes, en marzo de 2015, los gastos superaron a los ingresos en 584 millones de euros -un 0,57% del PIB-. La diferencia entre ambos porcentajes permitió ayer al departamento que dirige Vicent Soler sacar pecho por su política de control del déficit. Un dato positivo, que llega en pleno acoso del ministerio de Hacienda tras la difusión el lunes de los datos de pago a proveedores de las administraciones públicas y, especialmente, tras el mazazo que ha supuesto la sentencia del Constitucional que rechaza el recurso del Consell contra los Presupuestos Generales del Estado por la infrafinanciación de la Comunitat.

La información revelada por la conselleria de Hacienda revela un incremento del 4,26% en los ingresos no financieros homogéneos, hasta alcanzar los 2.312 millones de euros, y una caída del 12% de los gastos no financieros homogéneos, para situarse en los 2.463 millones, durante los tres primeros meses del año -un dato vinculado a la cuenta 409 por el impacto de expedientes de enriquecimiento injusto en el primer tercio de 2015-.

Las fuentes de la conselleria remarcaron ayer que el dato resulta significativo, si bien es cierto que 2015 fue un año electoral y el gasto desde la administración autonómica se 'aceleró' antes del 24 de mayo. Pero en términos relativos el descenso alcanza un 75%. El departamento que dirige Vicent Soler consideró ayer que el dato marca de alguna manera el ritmo que el Gobierno valenciano ha logrado imprimir en 2016 al control del déficit. La Comunitat Valenciana cerró 2015 con un déficit en términos de contabilidad nacional del 2,51%. Es decir el dato de marzo de ese año (O,57%) terminó multiplicándose por algo más que por cuatro al acabar el año. Con ese mismo ritmo, el 0,14% de 2016 significaría cerrar el año en el entorno del 0,7%, precisamente el límite marcado por el ministerio de Hacienda con las CC AA en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.

Las fuentes de la conselleria de Hacienda remarcaron ayer que, a partir de los datos hechos públicos por el ministerio de Hacienda se constata que la mayoría de las autonomías mantiene este 2016 un ritmo de crecimiento del déficit muy similar al de 2015. De hecho, es la Comunitat Valenciana la que refleja un mejor comportamiento al reducir a una cuarta parte la desviación de gastos sobre ingresos de hace ahora un año. Por término medio, las CC AA pasan de un superávit del 0,08 en 2015 a uno del 0,07 en 2016.

Pago a proveedores

Los datos elaborados por los técnicos de la conselleria de Hacienda coinciden con el frente abierto de forma permanente con el Ejecutivo central, con el estado de las cuentas públicas como argumento. El departamento que dirige Cristóbal Montoro hizo público reveló el lunes los datos correspondientes al periodo de pago a proveedores de las administraciones públicas. En el caso de la valenciana, los 67 días de media que tarda la Generalitat en saldar sus deudas con sus suministradores de servicio no sólo significan un retraso 24 días superior a la media de las CC AA. Al tratarse del segundo mes consecutivo en el que la administración autonómica supera el límite de sesenta días que establece la Ley de Estabilidad Presupuestaria, se activa el mecanismo previsto en el artículo 20.5 de la citada norma, que impone restricciones al Ejecutivo autonómico en materia de capacidad presupuestaria.

Hay un frente adicional con el ministerio de Hacienda: el derivado de la sentencia del Tribunal Constitucional que tumba el recurso del Gobierno valenciano contra los Presupuestos Generales del Estado de 2016. La iniciativa del Consell pretendía que el Estado incrementara en 1.300 millones su aportación a la Comunitat -dejando a cero el dato en negativo que figura para la Comunitat en el Fondo de Competitividad-.

Con la sentencia del TC sobre la mesa, el Ejecutivo valenciano podría verse obligado a introducir una significativa modificación en sus presupuestos -porque esos 1.300 millones aparecen como ingresos-. Sin opción a recibirlos, el Consell podría tratar de recibir esa cantidad vía FLA para mantener sus cuentas. Pero está por ver que el ministro Montoro lo acepte.

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