La confección de listas reactiva las tensión en todos los partidos

valencia. La repetición de las elecciones generales ha traído consigo, además de la lógica decepción ciudadana por el fracaso en las negociaciones para formar gobierno, la repetición del mismo proceso que ya se produjo semanas antes del pasado 20 de diciembre -y que se reitera en vísperas de cada cita electoral-: la tensión por la composición de las candidaturas. Ninguna de las principales formaciones políticas admite abiertamente su intención de introducir cambios en la composición de sus listas. Todos son conscientes del coste electoral que puede tener repetir un proceso en el que los codazos para ocupar puestos de salida terminan ofreciendo una imagen descorazonadora de las candidaturas y de los partidos.

Reconocerse en público no se reconocen. Pero eso no quiere decir que no se produzcan. Los movimientos y las presiones en los cuatro grandes partidos, incluso con pronunciamientos más o menos explícitos de sus líderes negando cualquier relevo, se están produciendo. El PSOE reúne hoy a su comité federal para sacar adelante, probablemente, una propuesta de resolución que da luz verde a mantener las listas publicadas el 24 de noviembre en el BOE, y que sólo prevé modificaciones «por causas sobrevenidas y a petición de la correspondiente comisión ejecutiva de ámbito autonómico». Dentro de esa excepcionalidad se incluirán los relevos de Carme Chacón e Irene Lozano. El PP celebra otra reunión clave la próxima semana para perfilar también sus candidaturas, aunque muchos dirigentes asumen que el perfil sosegado de Mariano Rajoy le animará a minimizar al máximo los relevos.

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