Borrar
Antonio Montiel, ayer en Les Corts, durante la defensa de ley para revocar a los senadores. :: MANUEL MOLINES
El PSPV apoya la ley para echar del Senado a Barberá tras tildarlo de «cafrada»

El PSPV apoya la ley para echar del Senado a Barberá tras tildarlo de «cafrada»

La iniciativa de Podemos se tramitará en Les Corts después de un debate en el que los socialistas sitúan al partido de Iglesias en el mismo plano de «odio y revanchismo» que al PP

BURGUERA

Jueves, 28 de abril 2016, 23:54

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

valencia. Si un marciano aterriza ayer a las 12 horas en Les Corts y escucha el debate para tramitar la modificación de la ley de senadores territoriales con el fin de poder revocar a Rita Barberá, se vuelve a Marte más confuso de lo que llegó a la Tierra. El PSPV votó a favor de la tramitación después de descalificar la propuesta por lo civil y lo criminal, y tras situar a Podemos en el mismo plano de «odio y revanchismo contra el que piensa diferente» que los socialistas colocaron al PP. En cualquier caso, la luz verde del cambio normativo diseñado por Podemos para retirar a la exalcaldesa su condición de senadora se iluminó a pesar de que todos los grupos considerasen la iniciativa «mejorable».

Compromís, Ciudadanos, los propios podemistas y los socialistas (estos últimos a pesar de despreciarla por activa y pasiva, tanto su fondo como su forma) votaron a favor de tramitarla. El PP se opuso frontalmente en un debate encendido entre populares y Podemos, que luego recibió estopa de todos los colores por parte del PSPV, una situación paradójica que, no obstante, el asombrado marciano también habría presenciado si hubiese asistido al anterior pleno, cuando los socialistas, otra vez, se taparon la nariz para apoyar una iniciativa, esta vez de Compromís, en apoyo del derecho foral valenciano.

El partido que lidera el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se está acostumbrando a respaldar leyes que aborrece. Todo sea por evitar el fin de un Consell sostenido por socios ubicados en las antípodas ideológicas respecto a normativas de tinte social como la de la custodia compartida, o sobre maneras de entender la representatividad democrática.

El síndic de Podemos en Les Corts, Antonio Montiel (que ayer no tuvo su mejor día en las réplicas, pues parecía más preocupado en justificar política y jurisprudencialmente la iniciativa que en rebatir la andanada de críticas que recibía), consideró que modificar la ley de senadores territoriales supone introducir «mecanismos de fortalecimiento democrático». Montiel no ve lógico que Les Corts «puedan revocar el nombramiento de un president de la Generalitat» y que los senadores elegidos por la Cámara «sean intocables».

La modificación legal permitirá que la Cámara pueda revocar a un senador si «pierde su confianza» en él. La iniciativa surgió, y así fue anunciada, tras la negativa de la exalcaldesa Rita Barberá a acudir a Les Corts para dar explicaciones tras ser vinculada con la operación de presunto blanqueo por la cual está investigado la mayor parte del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Valencia. Sin embargo, ayer, el síndic de Podemos aseguró que la propuesta no se hace «contra nadie ni contra ningún partido político», sino que establece «mecanismos jurídicos perfectamente insertables en la arquitectura constitucional» para evitar que los valencianos estén representados por gente que no encarna «la honestidad y la dignidad de este pueblo». El argumento no caló ni entre los propios ni entre los extraños, y mucho menos entre los adversarios políticos.

Compromís ofreció su apoyo a la propuesta podemista recalcando que deberá ser mejorada durante su tramitación, igual que C's, que justificó su voto a favor porque consideran que el espíritu de la iniciativa es renovar la política y evitar que no se dé la cara ante la ciudadanía.

El PP defendió su posición a través del diputado Alfredo Castelló, que arrancó con un tremendo ataque a Podemos y acabó en un tono un punto tremendista, que justificó por considerar que los podemistas presentaban su modificación legislativa motivados por un ánimo de revancha contra Barberá.

«¿Cuál va a ser el siguiente paso? ¿Volveremos a los escraches, a las camisetas de 'se busca', a carteles en la calle con puntos de mira como la foto con la pintada en casa de Rita Barberá? ¿Quién determinará cuándo se fragmenta la confianza de Les Corts para revocar a un diputado? ¿Los diputados, ahora de Podemos, que antes cobraron de Venezuela a través de la Fundación CEPS?», preguntó Castelló antes de recordar el «rapapolvo» que recibió Podemos del Consell cuando el Ejecutivo dio su criterio favorable a la tramitación. El diputado popular concluyó señalando que la propuesta es «ilegal e inconstitucional y al PP nunca nos encontrará defendiendo eso».

El síndic del PSPV, Manolo Mata, subió al estrado con un gesto de disgusto más que notable. Ni rastro del Mata irónico. Estaba enfadado, quizá a partes iguales por la iniciativa de Podemos como por tener que votar a su favor, un sentido del voto que no justificó durante una intervención que, en realidad, fue un recordatorio de que la ley que pretende modificar Podemos la ideó el PP para «humillar» a Leire Pajín cuando la dirigente del PSOE iba a ser designada senadora territorial en 2010. «El odio, el revanchismo, la voluntad de humillar... todo eso cuando se ejerce se paga en política y en la vida», señaló Mata, que consideró que, con la iniciativa de Podemos, el PP «se están encontrando con que el boomerang les cae en la cabeza».

Preguntó Mata «dónde está la raya de la dignidad» para decidir revocar a un senador. A su juicio, la ley de 2010 fue «una cafrada» y ahora «se quiere contestar con otra cafrada». La equiparación de PP y Podemos provocó la ovación de sus compañeros socialistas, que 20 minutos después votaron a favor de tramitar la «cafrada».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios