Barberá dice que habló con Urdangarin pero no del precio del Valencia Summit

palma. La exalcaldesa de Valencia Rita Barberá admitió ayer en el juicio de Nóos que mantuvo una reunión en el Ayuntamiento de Valencia en enero de 2004 con Iñaki Urdangarin y su socio en el Instituto Nóos, Diego Torres, en la que le presentaron el proyecto de los foros Valencia Summit, unas jornadas a celebrar en paralelo a la Copa América. Barberá consideró su plan «interesante», aunque «incompleto» y «demasiado genérico», y les indicó que lo plantearan a la Fundación Turismo Valencia Convention Bureau (FTVCB), con participación municipal, y a la empresa pública autonómica Ciudad de las Artes y las Ciencias (CACSA), instituciones que finalmente pagaron 3,1 millones de euros por las tres ediciones de foros sobre eventos deportivos, aunque subrayó que no ordenó su contratación. «Ni ordené, ni firmé, ni recomendé nada, absolutamente nada», manifestó en su comparecencia como testigo Barberá. La exalcaldesa quiso dejar claro de forma tajante que no negoció nada acerca del precio de las jornadas.

«Me gustaría muchísimo que me creyeran que en el momento que finaliza la reunión en mi despacho con el señor Urdangarin y el señor Torres, para mí, en ese momento, de verdad, acaba mi preocupación y ocupación en los Valencia Summit», afirmó la exalcaldesa. El fiscal Pedro Horrach replicó esa alusión de Barberá en la que pedía que le creyeran con un «eso es un poco difícil, señora Barberá», que provocó la intervención de la magistrada que preside la vista oral, Samantha Romero, que recriminó a Horrach su comentario y le recordó que «eso le corresponde valorarlo al tribunal».

En su declaración, la senadora del PP se mostró convencida de que la financiación de la mitad de los Valencia Summit por parte de la FTVCB «se hizo con todo el rigor del mundo» y defendió la gestión de su vicealcalde, Alfonso Grau, acusado en este proceso porque era presidente de la fundación.

Al ser inquirida sobre el papel del exvicealcalde Grau, la testigo aseguró que ella no dio «ni una sola instrucción ni orden» respecto a los Summit, una cuestión que consideró «colateral a todo el engranaje de problemas que había en el Ayuntamiento». Respecto a Grau, Barberá dijo: «Hemos sido colaboradores mucho tiempo; hemos tenido una buena relación que ha llegado hasta hace unos meses por diferentes causas que no vienen al caso», en alusión velada a la operación Taula, en la que fue detenido Grau. Al inicio de su testimonio, la magistrada Samantha Romero le había preguntado a Barberá por su relación con Grau: «¿Se podría calificar de enemistad?», y la testigo exalcaldesa respondió: «Espero que no».

Barberá, que se definió como «una persona espontánea a la hora de hablar», explicó que fue el expresidente del COI Juan Antonio Samaranch quien le recomendó que se reuniese con Iñaki Urdangarin para que le planteara su proyecto de organizar foros sobre eventos deportivos en la ciudad. Fruto de esa recomendación, a finales de enero de 2004 Barberá recibió en su despacho al esposo de la infanta Cristina y a su socio en el Instituto Nóos, Diego Torres, que le subrayaron que su sociedad no tenía ánimo de lucro, algo que fue muy relevante para ella.

La senadora remarcó la importancia de recibir a Urdangarin «como una persona dos veces medallista, vicepresidente del Comité Olímpico Internacional (COI) y muy bien relacionado con los medios deportivos internacionales». Y explicó que no trató sobre los Valencia Summit con el entonces presidente de la Comunidad Valenciana Francisco Camps, a quien simplemente le comentó de manera informal que el marido de la infanta le había presentado un proyecto de foros sobre grandes eventos deportivos, dijo.

Tanto a preguntas del fiscal Pedro Horrach como de la letrada de Manos Limpias, Virginia López, Barberá también negó que mantuviera un encuentro con Torres y Urdangarin en el Palacio de la Zarzuela durante una visita a la residencia del Rey en la que también participaba Camps. «Nunca», recalcó respecto a esa supuesta reunión, de cuya existencia habló durante la fase de instrucción Diego Torres para poner de relevancia la supervisión de la Casa Real sobre las actividades de Nóos.

Durante su declaración, que arrancó a las 9.35 y se prolongó por espacio de dos horas, Barberá aseguró no recordar que Urdangarin le remitiera una carta en relación a los Summit y que previamente había pasado la supervisión del exsecretario personal de las Infantas Carlos García Revenga, de cara a su validación definitiva, tal y como se desprende de diversos correos aportados en su día por Torres. «Las cartas entraban a centenares», justificó. Inquirida en torno a los Juegos Europeos, evento por el que el Instituto Nóos percibió 382.203 euros en 2006 pese a que finalmente no se llevó a cabo, la exalcaldesa aseveró que «no sabía ni que existían». «Yo creía que se trataba de los Juegos Olímpicos de la Juventud», remachó.

Por otra parte, el presidente de Les Corts, Enric Morera, que también declaró como testigo ayer por este caso, aseguró que hubo reuniones entre el Rey don Juan Carlos con el expresidente de la Generalitat Francisco Camps y la exalcaldesa Rita Barberá en relación con la Copa América, si bien dijo desconocer si en el marco de estos encuentros se negoció la organización de los denominados Valencia Summit.

Además, la empresaria especializada en congresos Gabriela Sales, exmiembro del patronato de la Fundación Turismo Valencia, consideró injustificado que esa entidad, participada por el Ayuntamiento, pagará al Instituto Nóos «el dineral» que le pagó por los foros Valencia Summit. «Nunca nos podíamos imaginar que organizar un congreso supondría que Valencia tuviese que asumir un coste de esa magnitud, ni de diez veces menos», manifestó al tribunal del caso Nóos, ante el que también declaró como testigo.