El cuñado de Barberá: «Si mi mujer da los mil euros la corro a bofetadas»

Salió de la Ciudad de la Justicia tras un juicio celebrado por unas acciones bancarias que confía en ganar, aunque terminó diciendo que «si me entero de que mi mujer da mil euros, la corro a bofetadas». Es lo que dijo ayer el abogado José María Corbín a preguntas de los periodistas sobre la investigación de grupo municipal del PP por un presunto delito de blanqueo de capitales a través de aportaciones.

Antes de esa demoledora frase, arrancó con un «si me permitís la licencia...», para iniciar después una encendida defensa de su esposa, Asunción Barberá, hermana de la exalcaldesa durante 24 años y a la que también le ha salpicado el escándalo del presunto blanqueo a través de la declaración de un testigo.

Corbín hizo referencia a esas noticias con otra sentencia: «arrieros somos y ajustaremos cuentas en los juzgados», en lo que consideró que la ramificación en el Consistorio de la 'Operación Taula' es «esto», señalando la nube de cámaras de televisión y fotógrafos que le rodeaba.

El abogado es el letrado de la única detenida en el Consistorio por esta investigación, la exsecretaria municipal del PP, Mari Carmen García-Fuster, quien ya prestó declaración en el juzgado y está en libertad con cargos, además de una fianza impuesta por el juez para garantizar su posible responsabilidad civil.

El meollo del asunto es la aportación de mil euros que hicieron concejales y asesores para la última campaña municipal. Esa práctica no supone ninguna novedad, dado que los integrantes del PP en el Consistorio aportan desde hace años 60 euros al mes de sus nóminas como donativo al partido.

La diferencia es que la propuesta, siempre según el testimonio de varios testigos y sin pruebas conocidas todavía por el secreto del sumario, es que esos donativos encerraban un blanqueo de capitales al ofrecer García-Fuster y emisarios del grupo la devolución de los mil euros en dinero negro.

En ese contexto es donde Corbín se refirió a su esposa, hermana de la exalcaldesa, con la desafortunada frase de las bofetadas que incluso llegó a provocar alguna consulta a la fiscalía de Valencia por si se consideraba un delito vinculado a la violencia machista.

El abogado defendió a continuación el trabajo de su esposa en el Consistorio. «No tiene nada que ver con el PP, ni sé si ha votado al PP; sólo era jefa de gabinete, no está afiliada y nada tiene que ver con lo que se haya hecho», para pedir a continuación que «la dejen en paz».

El representante legal de García-Fuster comentó que «está bien», tras matizar que «a nadie la gusta pasar la noche en un calabozo», en referencia a la detención de la exsecretaria del grupo municipal. Acerca del aforamiento de la exalcaldesa Rita Barberá indicó que «no está imputada y si lo fuera, se tendría que mandar a otro foro», en referencia al Tribunal Supremo.

La excaldesa es aforada por su condición actual de senadora y Corbín rechazó ofrecer más detalles de la situación actual de su cuñada, más allá de ironizar diciendo que «somos una familia muy unida, hablamos mucho todo y no nos vemos sólo en Nochebuena».

El letrado tampoco quiso entrar en la supuesta caja B del PP en el Ayuntamiento donde se guardaba el dinero antes del blanqueo. «No tengo ni idea de si hay caja B ni de si la vaciaba (Alfonso) Grau, imagino que vaciará el cubo de la basura».

Uno de los testimonios más emotivos de la jornada fue el de la exconcejal de Bienestar Social, Ana Albert. Entendió que la opinión pública la prejuzgue por estar imputada por un presunto delito de blanqueo de capitales, aunque afirmó que tiene la conciencia «muy tranquila» en esta investigación.

Antes de entrar en el juzgado para prestar declaración, Albert dijo que le resulta difícil esta situación porque ha estado «cuatro años trabajando en la concejalía de Bienestar intentando hacer lo mejor para las personas con dificultades».

«Entiendo que se prejuzgue a las personas, pero quiero decir a los mayores, a las personas con discapacidad y a los colectivos con los que he trabajado que entiendo que sólo por acudir aquí puedan verme de otra forma», reiteró la exedil.

Durante la mañana prestaron declaración nueve de los diez investigados por el juzgado. El décimo no pudo debido a que su abogado representa a uno de los imputados en el caso Nóos, cuyo juicio ha empezado esta semana en Palma de Mallorca. En total, una concejal, dos exconcejales y seis asesores. Según informó el Tribunal Superior en la cuenta de una red social, todos prestaron declaración ante el juez, al contrario de lo sucedido en la jornada anterior cuando un asesor y una concejal, Beatriz Simón, se acogieron a su derecho a no declarar. Todos salieron imputados, por lo que la junta de gobierno procederá mañana a suspender a los asesores de empleo y sueldo.