Borrar
Urgente El Cupón Diario de la ONCE de este martes entrega un premio de 500.000 euros a un jugador

La defensa de los titiriteros les compara con la sátira de 'Charlie Hebdo'

Los abogados alegan que los padres fueron advertidos de la “violencia” contenida en la obra antes de que diera comienzo

Mateo Balín

Lunes, 8 de febrero 2016, 14:39

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La misma sátira que el semanal francés 'Charlie Hebdo' y desigual defensa de la libertad de expresión cuando sufrieron la barbarie del terrorismo yihadista. Los abogados de los dos titiriteros en prisión incondicional desde el sábado por orden del juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno han presentado un recurso de reforma para reclamar su excarcelación. Consideran que no existe riesgo de fuga o reiteración delictiva y que deben abandonar la cárcel.

Asimismo, critican que, de forma paradójica, la misma democracia que gritaba conmocionada 'Je suis Charlie Hebdo' ahora poner en marcha su maquinaria procesal para ordenar el ingreso en prisión de unas autores que realizaban una sátira, en referencia velada a la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que apoyó la prisión incondicional de los componentes de la compañía Títeres desde Abajo.

En una nota que dice recoger los argumentos de su recurso, los letrados destacan que en la web de la compañía la obra 'La bruja y don Cristóbal' no aparece en el apartado de espectáculos infantiles sino en el de teatro popular. También niegan que hubieran ocultado a la empresa concesionaria las "características" de la obra y que los padres fueron advertidos antes de la obra de la "violencia" contenida en la misma.

En cuanto al riesgo de fuga, alegan que ninguno tiene recursos económicos para escapar de España y que difícil lo tendrían con la difusión de sus identidades y rostros de las últimas horas. Además, uno de encarcelados, Alfonso Lázaro, sufre un grado de discapacidad global del 74% y un grado de minusvalía del 75%. Padece una importante escoliosis, presenta problemas respiratorios por tener un pulmón más pequeño que el otro, movilidad reducida en los brazos y, en ocasiones de estrés o exposición al calor o al frío, sufre hemorragias. Su estancia en prisión, concluyen, supone un riesgo excesivo e inaceptable para su estado de salud e integridad física.

Respecto a la reiteración delictiva, la defensa se pregunta cómo podría darse si los guiñoles y el resto de atrezzo les fue retirado por la Policía y no se les ha devuelto.

En cuanto a los presuntos delitos cometidos, los abogados de los titiriteros niegan que se pueda hacer apología de una organización terrorista que no existe, Alka-ETA, por la sola aparición de una pancarta con esa leyenda. Su reiterada reproducción por los medios de comunicación en las últimas horas, añaden, supondría, por tanto, la comisión del mismo delito.

En cualquier caso, continúan, se trata de una sátira humorística representada con motivo de los carnavales y, por tanto, desde ese prisma, ha de ser interpretada como un ejercicio de humor, que puede resultar provocativo o hiriente, pero informado por elanimus iocandi propio de estas fiestas y, por tanto, sin capacidad de incitar al odio, la violencia o la discriminación.

Películas y obras

Los abogados hacen en su recurso un repaso por la historia de Polichinela, desde su aparición en la Italia del siglo XVI, para alegar que nunca la violencia ejercida por el personaje en otras obras ha sido objeto de reproche penal para las compañías. Jacinto Benavente, dicen, representó en 1912 'Las diabluras de Polichinela' ante un selecto grupo de niños. En la obra, el personaje apalea a su hijo por llorar demasiado fuerte, al ama de cría, a un negro, al boticario, al policía, el juez, al verdugo y el demonio. Recibió los aplausos de niños y papás de la rancia aristocracia madrileña y nadie se lo llevó detenido.

También precisan que el personaje que sufre una violación no es una monja sino una bruja, agredida sexualmente por su casero. La religiosa es el personaje que arrebata el hijo fruto de esa violación a la bruja. Monja y juez resultan fallecidos durante la representación, añaden.

Los letrados hacen un repaso por la utilización de la violencia en el arte, incluso la dirigida contra jueces. Así recuperan la violación de 'El rapto de Lucrecia' de William Shakespeare o la agresión sexual a una monja en la película 'Pesadilla en Elm Street'. Como en el guiñol de la compañía granadina se trata de ficciones que, sin embargo, no han sido objeto de actuación penal alguna, recurren.

Magistrados asesinados hay en '¿Por qué se asesina a un magistrado?' y en varias cintas dedicadas al triste final del juez italiano Giovanni Falcone, asesinado por la mafia. Desde Dostoievski ('Crimen y Castigo') hasta Sylvester Stallone son mencionados por los letrados hasta en la más moderna y prosaica serie de películas del célebre personaje 'Rambo', dicen, llegan a morir un total de 483 personas asesinadas.

De aplicarse con asiduidad los criterios del juez, la inmensa mayoría de los creadores y creadoras de este país serían enjuiciados, concluye la defensa de los titiriteros.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios