Puig agiganta Presidencia para diluir la influencia de los funcionarios de Compromís

valencia. Presidencia es una de las áreas del Consell donde no se contempla el mestizaje; es decir, la convivencia entre altos cargos del PSPV y Compromís. El departamento que depende directamente del jefe del Consell, Ximo Puig, es por tanto un espacio de la máxima confianza para el líder socialista, lo que ha supuesto su agigantamiento respecto al modo en que estaba organizado en la anterior legislatura. Aquella conselleria destinada a la coordinación de la actividad del entonces presidente, Alberto Fabra, y del resto de su Consell se ha convertido, según denunció ayer el PP, en una megaestructura mastodóntica blindada de las injerencias de sus socios en el Ejecutivo, Compromís.

El vicesecretario de Ideas, Principios y Valores, Luis Santamaría, expresó ayer su «enorme preocupación sobre lo que está ocurriendo en la Administración, que parece que se está convirtiendo en un cortijo para alimentar la red clientelar del PSPV y Compromís. Este Consell ha transformado la Administración en una especie de territorio de purgas, y se está convirtiendo en un campo de Batalla entre Puig y Oltra».

«El tripartito ha cesado a 117 personas cuando se trataba únicamente de empleados públicos que hacían su trabajo con profesionalidad y esmero. De esas 117 vacantes el tripartito ha nombrado 85 personas sin publicidad ni concurrencia», considera Santamaría, quien afirmó que «algunos de los nombres que han sido designados como subdirectores generales y jefes de servicio concurrieron en las pasadas elecciones municipales con las siglas de los partidos que actualmente están en el Gobierno». Sin embargo, que PSPV y Compromís compartan poder no quiere decir que lo hagan con lealtad, según el dirigente popular, quien citó la «preocupación» que también ha sido expresada por la Unión Sindical Obrera, en concreto en torno a los cuerpos docentes, UGT o CCOO, en relación al interés de Compromís de colocar a los funcionarios más fieles a la coalición nacionalista.

En función de esa batalla por copar la máxima influencia posible en los distintos ámbitos del Consell, Puig se ha blindado en Presidencia. «Observamos como el personal de confianza ha pasado de 45 con un gasto de 2.104.709», durante el mandato de Fabra, según Santamaría, «a 178 personas con un gasto de 8.196.264 euros», en la actualidad, una «inflación orgánica que sólo encuentra justificación en esa pugna por la supremacía entre Puig y Oltra».

El dirigente del PP, además, consideró que «grave» la decisión de la Comisión Interministerial «de que las comunicaciones internas entre funcionarios se redacten en valenciano lo cual no solo vulnera la cooficialidad de la dos lenguas, también está seleccionando a los funcionarios de 'pata negra' de los que nos tememos serán apartados».

La vicepresidenta y portavoz de la Generalitat, Mònica Oltra, replicó que el Consell ha reducido un 30% su personal eventual, lo que ha supuesto un ahorro anual de unos 600.000 euros. «No sé de dónde habrá sacado esos datos delirantes el PP, pero no se corresponden con la realidad», señaló Oltra, quien denunció «una manera de contrataciones perversas que hacía el Gobierno popular de falsos autónomos contratados, que hacían de personal eventual o trabajos para el PP. Con eso se está acabando».

Santamaría, además, anunció que su grupo parlamentario ha registrado en Les Corts un escrito dirigido a la Conselleria de Transparencia para que abra una investigación «por el incumplimiento de Puig y 51 altos cargos» de la obligación de publicar la trayectoria profesional incluyendo la reproducción grafica de los títulos académicos y acreditaciones de su currículum, una carencia de documentación que adelantó LAS PROVINCIAS.