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Bonig, en el último comité ejecutivo del PPCV. :: jesús montañana
Bonig exige una oposición guerrera pero constructiva a la nueva cúpula del PPCV

Bonig exige una oposición guerrera pero constructiva a la nueva cúpula del PPCV

La presidenta de los populares reúne a su consejo de dirección para marcar el trabajo de los vicesecretarios y las líneas de acción en el partido

F. RICÓS

Domingo, 2 de agosto 2015, 23:54

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La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, inicia el primer día laboral del mes de agosto reuniendo por primera vez a su consejo de dirección, después de que lo nombrara el pasado viernes. Se trata de una docena de personas, contando a ella misma, que afrontan el reto de levantar el partido después de haber perdido la Generalitat y el gobierno de las grandes ciudades de la Comunitat Valenciana. Sobre todo porque en cuatro o cinco meses se celebrarán las elecciones generales.

La líder de los populares valencianos, aclamada la semana pasada, marcará hoy la línea de trabajo del partido de cara a los próximos meses y repartirá las áreas de responsabilidad entre sus nuevos vicesecretarios.

Isabel Bonig tiene muy claro que, tras quedar apeado el PPCV del Gobierno valenciano, los populares tienen que realizar una oposición «guerrera», a la vez que constructiva, apuntan fuentes del partido. En la actualidad el Ejecutivo autonómico, formado por el PSPV y Compromís, con el apoyo parlamentario de Podemos, «está enfrascado en una labor de oposición de la oposición», aseguran desde la calle Quart, único centro de decisiones de los populares valencianos.

La líder del partido en la Comunitat Valenciana es una mujer pasional que quiere que el partido retorne a la esencia del PP, a las convicciones que siempre ha defendido el PP y que en los últimos años ha ido dejando de lado bien por falta de dirección política, bien porque la gestión en la Generalitat ha estado condicionada por la pésima situación económica de las arcas autonómicas. Bonig se refiere a la nueva etapa que inician los populares valencianos como la de la «revolución constructiva», y es partidaria, además, de hablar de calidad democrática y no de regeneración, porque es partidaria de mejorar «lo que tanto nos ha costado construir».

Bonig se muestra partidaria «de poner en valor los 20 años de gobierno del PPCV» en la Generalitat y en numerosos ayuntamientos.

Por ese motivo entre los deberes que la líder regional popular va a poner a su cúpula directiva figurará que contribuyan a levantar el ánimo de los dirigentes locales que, a pesar de haber ganado las elecciones y gestionado bien los ayuntamientos, no obtuvieron el suficiente apoyo en las urnas porque se vieron arrastrados por una marea que en poco tenían que ver. «Hay que animarles a que sigan trabajando, a que mantengan el contacto con los vecinos, a que se conviertan en su voz», apuntan desde la calle Quart.

En este sentido, la dirección regional va a seguir una de las recomendaciones que le han llegado desde la dirección nacional del partido: mantener encuentros y reuniones de trabajo con asociaciones y entidades de la sociedad civil de toda la Comunitat Valenciana con el fin de estrechar lazos y que el partido vuelva a convertirse en la voz de la sociedad valenciana en Les Corts.

Asimismo Bonig tiene la intención de poner sobre la mesa el balance del primer mes del PSPV y de Compromís, con el sustento parlamentario de Podemos, en el Consell y en los ayuntamientos.

En este sentido no parece que los populares valencianos vayan a sacar unas conclusiones que aún no hayan extraído. El entorno de Bonig sí diferencia dos asuntos: las actuaciones de maquillaje o que el actual Ejecutivo se haya apropiado de medidas que ya se encargó e iniciativas que impulsó el PP. En el primer caso se encuentran medidas como que los equipos de gobierno no acudan a actos religiosos públicos, el uso que se está efectuando de las fiestas locales o de la Senyera. El segundo, que el actual Consell hace suyas -no dice que eran del PP- de iniciativas de los populares como los comedores escolares, el pago a los discapacitados a los que se les adeudaba un mes o que ignoren que el PP aprobase en los presupuestos par este año una dotación de 29 millones de euros para garantizar unas rentas mínimas a 40.000 personas.

Por lo que respecta a financiación autonómica, Bonig defenderá el compromiso del PP en abordar el cambio pero recordará que el PSOE fue el que la aprobó, por eso el entorno de la presidenta reclama «que Ximo Puig no se rasgue tanto las vestiduras».

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