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Ribó ofrece dos tenencias de alcaldía al PSPV, que aplaza su respuesta

Ribó ofrece dos tenencias de alcaldía al PSPV, que aplaza su respuesta

Compromís y València en Comú se reunirán con Calabuig el lunes para negociar el gobierno municipal y el programa

PACO MORENO

Sábado, 13 de junio 2015, 00:32

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A Joan Ribó se le acaba el tiempo y eso que todavía no ha sido nombrado alcalde de Valencia. Eso será con seguridad esta mañana en el hemiciclo municipal gracias a los votos de Compromís, PSPV y València en Comú. Logrará 17 concejales, la cifra mágica que respalde un gobierno tripartido en Valencia los próximos cuatro años.

Aunque a partir del lunes hay que empezar a trabajar de firme, salvo que este fin de semana ocurra alguna emergencia en la ciudad. Por eso el candidato de Compromís ofreció ayer a su homólogo socialista, Joan Calabuig, dos tenencias de alcaldía, más otra que irá a parar a Jordi Peris. Con las tres que se repartiría su grupo podría empezar a delegar lo antes posible las competencias y la firma de los asuntos más urgentes. Fuentes cercanas al PSPV indicaron que no hay respuesta todavía para esa petición, pese a que los asuntos en el tripartito de la Generalitat están más que encarrilados.

Las tenencias de alcaldía supondrán prácticamente la mitad de las del mandato anterior. Otras fuentes indicaron que casi con seguridad será el próximo lunes cuando se reúnan los socios de los tres partidos para definir esta cuestión, así como el reparto de concejalías en el caso de que los socialistas decidan entrar en el gobierno del Consistorio.

De ahí que Compromís difundiera ayer también el documento aprobado con València en Comú pero negociado también con los socialistas. Las 30 medidas para arrancar el mandato serán las hojas de ruta del primer presupuesto que apruebe el tripartido, el de 2016, además de las posibles modificaciones de crédito que puedan hacer en el actual.

Una asamblea de València en Comú en la plaza Manuel Granero, en el barrio de Ruzafa, acordó en una votación a mano alzada aprobar el acuerdo con Compromís, seguramente para formar parte también del gobierno, respondiendo así a la iniciativa de Ribó de otorgarles una tenencia de alcaldía.

El pasado mandato, la alcaldesa Rita Barberá tardó una semana entre la investidura y la junta de gobierno que aprobó las delegaciones. Con esa previsión, el próximo viernes debería presentarse el reparto de poder en el tripartito, aunque la legislación permite extender estos plazos antes de la decisión.

De todas maneras, todos los líderes de los tres partidos han coincidido en la necesidad de poner en marcha medidas del programa difundido ayer en las próximas semanas. El portavoz socialista, Joan Calabuig, insistía en las ayudas para que se mantengan este verano abiertos los comedores escolares, con el propósito de ayudar a las familias sin recursos económicos.

En la misma línea, en cuanto a la brevedad de los plazos hasta las vacaciones de verano y el tiempo que ha pasado desde los comicios, el representante de València en Comú, Jordi Peris, pedía esta semana a los socialistas claridad de ideas y decisión para formar ya el gobierno.

El mismo Ribó comentó ayer, en una comparecencia junto a Mónica Oltra, que «la votación nunca ha estado en cuestión, aunque es cierto que ha habido un retraso por parte del PSPV en la configuración del gobierno», según informó EFE.

El candidato de Compromís explicó que pretende para el Consistorio los mismos criterios de «transversalidad» que su formación propone para el futuro Consell. «Lo tenemos avanzado con València en Comú y el PSPV ha sido informado de nuestra propuesta de distribución de áreas, sin nombres», dijo.

«Tengo buena relación con Calabuig, hemos tenido conversaciones, que no negociaciones, que me permiten augurar que habrá una solución bastante rápida. Mi intención es celebrar la primera junta de Gobierno el próximo viernes, y para eso ya deberíamos tener los tenientes de alcalde», afirmó Ribó.

El futuro gobierno municipal propone un nuevo Plan General de Ordenación Urbana, además de la derogación del plan del Cabanyal, para lo que plantea la rehabilitación de viviendas, participación de asociaciones vecinales y protección de la trama urbana.

Entre las medidas de emergencia social están las citadas becas de comedor en escuelas de verano durante las vacaciones, así como el compromiso firme del Ayuntamiento de evitar los desahucios en Valencia, con alternativas públicas.

También la creación de una oficina municipal de intermediación hipotecaria, además del respaldo con el presupuesto municipal de que no se corte el suministro de agua potable y de electricidad a personas que carecen de recursos.

Por último, también se habla de medidas para reactivar el empleo, basadas entre otros cauces por el desarrollo de la huerta, junto con el rescate del pequeño comercio con la redefinición de las áreas de afluencia turística con libertad de horarios dominicales en Valencia.

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