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Montiel, Puig, Oltra y José Manuel Orengo (PSPV), ayer. :: irene marsilla
Oltra insiste en arrinconar a Puig y se apropia de  los escaños de Podemos

Oltra insiste en arrinconar a Puig y se apropia de los escaños de Podemos

El PSPV reivindica su resultado en la primera reunión del tripartirto y recuerda que si se eligiera al presidente en segunda vuelta, las únicas opciones serían Fabra y Puig

MARTA HORTELANO

Lunes, 1 de junio 2015, 23:18

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valencia. Uno para todos y todos contra Puig. Los tres mosqueteros que tratan de suscribir el pacto por el que la Generalitat virará a la izquierda, Mónica Oltra, Ximo Puig y Antonio Montiel, unieron ayer por primera vez sus manos en lo que supone la primera foto del tripartito que puede llegar a no ser. Y es que a pesar de la buena voluntad de las tres formaciones para buscar un nuevo capitán al barco del nuevo Consell, el nombre del presidente pasa por ser el principal enigma y también el mayor escollo.

El líder de Podemos en la Comunitat, Antonio Montiel, como quinta fuerza política, sentó ayer por primera vez a los candidatos de la segunda y tercera fuerza política, Ximo Puig (PSPV) y Mónica Oltra (Compromís) y dio lugar a la primera foto de los pactos post electorales. Una imagen con más estética que contenido. Y es que durante la reunión, que se prolongó durante más de dos horas, los protagonistas apenas acordaron poner en marcha cinco ejes sobre los que desarrollar el apartado «del cómo» sería su hipotético futuro Consell, y dejaron para encuentros posteriores la respuesta a la pregunta del millón: quién será el presidente o la presidenta del nuevo gobierno.

Por la sede de la Fundación Universitat-Empresa Adeit desfilaron ayer los tres como si de un día de Ofrenda se tratara. Cada uno a una hora, para no perder el foco de la maraña de medios que los esperaban en pleno centro histórico de Valencia. Y como en toda alfombra roja de postín, la última en desfilar ante la Virgen siempre es la fallera mayor, un papel que ayer se reservó la candidata de Compromís, Mónica Oltra, que hizo esperar a sus compañeros de pacto. La líder de la coalición llegó pisando fuerte y reivindicó a su entrada la mayoría numérica que suman los 19 diputados que las urnas dieron a su formación y se arrogó los 13 de Podemos. «Nuestra manera de entender la política ha sido la fuerza más votada, con 32 diputados», dijo ayer. Uno más que el PPCV, se encargó de recordar, «la opción más votada por los valencianos. Minutos después, besó a Montiel y a Puig, juntó las manos con ambos y se metió en la reunión a la que acudió sin asesores. Sí los llevaron Puig y Montiel, que acudieron a la cita con dos negociadores cada uno. Pero, dentro de la reunión, la líder de Compromís se ganó un aliado de lujo, Podemos.

Según fuentes presentes en la reunión, en un momento de la cita, el PSPV preguntó a Podemos si su presencia en la mesa llevaba implícita su presencia en el futuro Consell. Pero la respuesta de Montiel, según las mismas fuentes fue tan críptica como elocuente. Algo así como un 'dependerá de quién lo lidere'. Algo que desde las filas socialistas se interpretó como una declaración de apoyo explícito a la candidatura de Oltra. La misma que minutos antes había verbalizado el frente común. Por contra, un comentario de uno de los negociadores del PSPV reivindicó el resultado electoral de los socialistas para reclamar la Presidencia. «Si el presidente se eligiera en doble vuelta, ahora sólo se podría elegir entre Alberto Fabra y Ximo Puig», evidenciando así la mejor posición de su candidato.

Y es que fuentes de Blanquerías destacaron ayer la «convergencia de intereses» evidenciada por Podemos y Compromís. Pero los socialistas aseguraron ayer que no contemplan un gobierno que no esté presidido por Ximo Puig y centran sus posibilidades en tres opciones. Gobernar con Compromís, hacerlo con Ciudadanos o ir a otras elecciones. Nada de perder el tren de Palau. Así lo explicó el propio Puig, que reivindicó su puesto como la segunda lista más votada en la Comunitat y la primera de la izquierda.

Entretanto, las tres formaciones saldaron la reunión con un principio de acuerdo sobre el que empezar a trabajar, pero sin grandes medidas. Se trata de un plan de choque contra la pobreza y a favor del rescate de personas, la lucha contra la corrupción, el cambio de modelo productivo, auditoría y financiación autonómica, y reflotar los servicios públicos. Además, los tres partidos se mostraron partidarios de que en la Mesa de Les Corts Valencianes (actualmente integrada por PP y PSPV) estén representadas todas las que han obtenido representación parlamentaria en las elecciones del pasado 24 de mayo (PP, PSPV, Compromís, Ciudadanos y Podemos, por ese orden).

Punset, sorprendida con Puig

Por su parte, la portavoz de Ciudadanos en la Comunitat Valenciana, Carolina Punset, aseguró ayer que es «sorprendente» que el candidato a la Generalitat por el PSPV, Ximo Puig prefiera gobernar en minoría con Compromís que con el apoyo de Ciudadanos desde la oposición. Punset, que no fue invitada a la reunión, se pronunció en estos términos a raíz del encuentro del tripartito. Según informó la formación en un comunicado, Punset recordó que Ciudadanos «no facilitará en ningún caso gobiernos en los que entren fuerzas nacionalistas». Algo a los que Blanquerías restó importancia. De hecho, fuentes de la dirección confirmaron que durante el día de ayer se mantuvo contacto con el partido de Rivera y entienden las declaraciones de Punset.

Los dirigentes del PSPV no salieron demasiado contentos de ese encuentro que ha acabado por soliviantar a Ciudadanos, su as en la manga si el pacto con Compromís acaba por salir mal. Fuentes del partido reconocieron ayer que la reunión acabó convirtiéndose en poco más que una encerrona para su candidato, dada la sintonía entre los otros dos partidos. Una relación que se seguirá viendo mañana en el segundo encuentro programado por la comisión del pacto. En esta ocasión se celebrará en Blanquerías, sede del PSPV, pero se llevarán a cabo más encuentro en las sedes del resto de partidos. Tanto es así que incluso se tiene pensado hacer partícipe a Ciudadanos.

Frente a ese hipotética unión, la de Podemos y Compromís podría llegar incluso hasta las generales, pero tanto Oltra como Montiel coincidieron en que todavía no es momento de hablar de las elecciones generales, ya que ahora están centrados en los resultados de las autonómicas para la formación del Gobierno y de Les Corts.

«Si para la formación de la Cámara y del Gobierno valenciano falta todavía tiempo, para las elecciones generales, mucho más», manifestó Montiel. No obstante, adelantó que Podemos encuentra «sintonía» con Compromís «a la hora de pensar en las elecciones generales, como las encontramos con otras fuerzas que han crecido en voto en las autonómicas».

Asimismo, dijo que Podemos piensa en los comicios generales «no con una lógica de partido excluyente, sino con una lógica de apertura», ya que entiende que este partido puede ser «la plataforma o el espacio común para muchas organizaciones que apuestan por el cambio, no sólo partidos políticos, sino otras expresiones de la sociedad civil organizada».

Por su parte, Mònica Oltra, antes de la reunión, aseguró que Compromís mantiene «muchas coincidencias con Podemos». Tras el encuentro, preguntada por si concurrirán juntos, respondió: «Ha pasado una semana de las otras y ya estamos pensando en las nuevas elecciones».

En este sentido, pidió «calma y serenidad. Cada cosa a su tiempo». En cualquier caso, Oltra considera que hay que «sacar conclusiones de estas elecciones más allá del profundo cambio político que se ha producido y también en qué sentido quieren los ciudadanos que vaya el cambio político».

Según la dirigente de Compromís, «en estas elecciones el PP ha sido el gran derrotado, pero el bipartidismo tradicional también ha salido malparado». Por tanto, «hemos de reflexionar de cara a las generales, pero primero formemos Gobierno y, después, hablaremos de las generales», apostilló.

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