Borrar
corrupción

Prisionero de sus palabras: defendió la 'línea roja'

Castellano ha actuado como el mazo con el que Fabra ha ido dictando sentencia contra los implicados en casos de corrupción dentro de su partido

BURGUERA

Sábado, 30 de mayo 2015, 00:15

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Serafín Castellano ha actuado como el mazo con el que Alberto Fabra ha ido dictando sentencia contra los implicados en casos de corrupción dentro de su partido. Era el exsecretario general del PP en la Comunitat quien ponía el gesto adusto y la palabra severa en el momento en que se sentenciaba a algún destacado miembro del organigrama popular tras verse contaminado por las imputaciones. Castellano mantuvo firme el discurso respecto a Milagrosa Martínez o Angélica Such mientras el resto de los populares daban muestras de que se quebraba su fe en las líneas rojas de Fabra contra la corrupción. El de Benissanó defendió con contumacia que el partido era dueño de sus tiempos a la hora de sacar a la decena de imputados que llegó a tener en Les Corts. No ofreció consuelo a los implicados en asuntos judiciales, pero tampoco dejó asomar reproches más allá de anunciar 'tolerancia cero' y la aplicación de la línea roja ante situaciones similares (en realidad, menos graves) a la que ayer protagonizó él mismo. Castellano también se empleó con contundencia cuando el sujeto de las acusaciones era él. Defendió su honradez y su limpieza y, ante la reiteración de las críticas hacia sus actuaciones y las de sus compañeros por parte de la oposición, las achacó a la intención de la oposición de eludir los temas que de verdad importan a los valencianos, que ayer le vieron cómo entraba en un coche policial esposado.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios