Barberá alerta de la política de plató de partidos «vacíos de contenido»

Una de las personas que mejor conoce a Rita Barberá advirtió este pasado miércoles, en relación con los ataques que viene sufriendo la alcaldesa: «Quieren acabar con ella, pero no la conocen. Ante las dificultades, ella siempre se crece. No podrán con ella».

La alcaldesa de Valencia va a por su séptimo mandato. Y se le sigue viendo disfrutar en los grandes mítines como si de su primera vez se tratara. Barberá aprovechó su intervención -tras recordarle a Mariano Rajoy que Valencia es su segunda casa y que se le recibe «como un valenciano más»- para reforzar la moral del PP valenciano. «Somos el primer partido de España, el más fuerte, el más grande, y el de más Gobiernos y más militantes», dijo. Una idea, la del orgullo del partido, para responder a una campaña «de insultos, odios, amenazas y mentiras» por parte de la oposición. «Pero aquí sigo, de pie, orgullosa y con dignidad», señaló.

La alcaldesa advirtió de los partidos emergentes. No los calificó así, pero definió con claridad a quién se refería al aludir al «batiburrillo» en el que se integran los partidos «de experimento, sobrevalorados y vacíos de contenido» que practican «políticas de plató. Y eso no es política, sino espectáculo en búsqueda de audiencia», recordó.

Barberá cargó en especial contra Ciudadanos, partido al que citó expresamente para remarcar que sólo saben «unirse a la izquierda radical en contra del Cabanyal en Acció Cultural, la sede del pancatalanismo». La alcaldesa previno de ese pacto «de perdedores, amargados y resentidos», que sólo pretenden destruir, con actitudes agresivas y de odio político.

Frente a ellos, la alcaldesa reivindicó el espíritu de la Transición, la libertad y la convivencia. Y también reivindicó al PP valenciano: «Quiero veros con moral, ánimo y la cabeza muy alta», proclamó. A los indecisos, el último mensaje. El 24-M toca elegir: «O estabilidad o futuro incierto del resto de fuerzas políticas», zanjó.