Rus, sobre las grabaciones: «Puedo contar billetes porque soy empresario»

Poner la venda antes de la herida. Esa parece ser la estrategia elegida por el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, para tratar de amortiguar el impacto que podría suponer a las siglas de partido la salida a la luz de las grabaciones hechas por el exgerente de Imelsa, Marcos Benavent, en las que supuestamente se le escucha hablando con otra persona mientras cuenta billetes. De existir el audio o incluso una imagen «habrá que preguntar quién me ha dado el dinero y de qué. Entonces ya actuaremos», dijo ayer Rus, quien con anterioridad habían aludido a una posible «manipulación» de los audios.

Así se pronunció el dirigente popular tras la reunión de la comisión de investigación del caso Imelsa, que ayer quedó constituida. Asimismo, en una entrevista en la Ser, Rus destacó que al ser «empresario» le pueden «hacer fotos contando billetes» pero ha pedido que le diga «quién me ha dado billetes por si son míos». «Puedo contar dinero cuando me de la gana porque tengo empresas», dijo. «Puedo contar dinero ahora mismo, lo que tienes que decir es de quién era ese dinero» ya que «si el dinero es mío no tengo por qué dar explicaciones a nadie», explicó. «Si las tengo que dar, se las daré al juez», sentenció el también presidente provincial del PP de Valencia.

Rus había sostenido hasta la fecha que desconocía si existían conversaciones grabadas, pero si así era, daba por hecho que estarían «manipuladas». Ahora, asegura justifica que si se le escucha contando dinero sería por su condición de empresario. A su juicio, el problema es que «personalmente» está teniendo que explicarse cuando son los que denuncian los que tienen que decir si es verdad o no. Por contra, lamentó que tenga que demostrarlo él «y eso es complicado». Del mismo modo, aseguró que «aunque se ha planteado muchas cosas, dimitir sería de cobardes» ya que «mucha gente puede pensar que te vas porque has tirado la toalla».

El presidente de la Diputación no descarta que «algún fuego amigo» esté detrás de las informaciones publicadas ya que, a su juicio, «tanto odio y tanta inquina es muy complicado» porque conoce a sus adversarios. «Estoy intentado averiguar», anunció, para justificar que explicará quién está detrás de los hechos «cuando lo tenga claro». «A lo mejor no era el 25 o el 26», dijo en alusión al día después de las elecciones, aunque ha precisado que «nunca» lo dirá antes porque está en el P, donde «quiero estar porque además creo en el partido y creo en la gente» y no quiere «perjudicar a nadie».

La reunión con Fabra, secreta

Preguntado sobre la «precisión milimétrica» con la que el presidente de la Generalitat y del PPCV, Alberto Fabra, está manteniendo su línea roja en este caso concreto y tras haber apostado por no tener que esperar a un imputación si hay indicios para apartarle, Rus lo atribuye al hecho de que «tal vez es porque hemos tenido desavenencias antes». Cuestionado por si alguien del partido podría estar intentando en perjudicarle, aseguró que a lo mejor le tienen ganas «porque yo siempre he hablado claro» e interpelado sobre la posibilidad de que Fabra «esté detrás de todo», Rus consideró que «de momento» no lo sabe pero que «si lo supiera, lo diría». «Estoy viendo cómo está el tema y no me gustaría pensar que él estuviera delante, que estuviera ahí, me preocuparía», ha apostillado ya que sostiene que, de ser así, «sería un harakiri político, no mío, sino del partido». Además, aseguró que le preocupó «realmente» que saliera publicada una fotografía de la reunión que mantuvo el pasado sábado con el presidente tras las informaciones hechas públicas sobre el caso, ya que «no lo sabía nadie, solo lo sabíamos el presidente Fabra y yo».

En este sentido, ante los medios de comunicación, aseguró que se siente respaldado por su mujer y amigos y consideró que «si Fabra entiende que no soy la persona adecuada, no tengo ningún problema». «No voy a ir en contra de nadie. Si alguien dice que sobras, sobras», advirtió. Al respecto, señaló que la política «no es para toda la vida» y argumentó que está 32 años en el mundo político. «Si esto fuera mi vida... Pero mi vida es mi familia, mis amigos, mis empresas», reflexionó el también candidato a la alcaldía de Xàtiva, que abre la puerta así por primera vez a dejar sus cargos. De hecho, aseguró que hay «mucha gente» que cree en su persona y recordó que ha trabajado «toda la vida» pero puntualizó que lo ha hecho porque ha querido y «con mucho gusto». «Hay días que diría me voy, pero luego hay gente que me dice 'ché, Alfonso, no hagas eso que van a pensar lo que no es'». Además, destacó que cuando entró en política «tenía lo mismo que tengo ahora o más» por lo que «no me van a destruir». «Me iré cuando lo crea conveniente o cuando me tiren».

Por su parte, la portavoz del Consell, María José Catalá, aseguró ayer tras el pleno que les «preocupa» todo lo que se está conociendo en torno a la empresa de la Diputación de Valencia Imelsa, pero «saltarse la presunción de inocencia sería algo totalmente contradictorio también en nuestro proyecto político».

Comisión constituida

La comisión de investigación que tratará de esclarecer el caso Imelsa está en marcha desde ayer, presidida por el portavoz de Compromís, Emili Altur. Él y el resto de portavoces comparecieron en rueda de prensa para ofrecer su visión sobre los objetivos de este proceso. Entre la documentación solicitada por los grupos consta la denuncia o querella de los actuales gestores de Imelsa respecto a los anteriores, el libro mayor de la empresa, inventarios de bienes, listado de proveedores, listado de trabajadores (con referencia a las poblaciones a las que pertenecen), tarjetas de crédito, extractos, listado de usuarios, consultas sobre empresas concretas, auditorías de los últimos ocho años y auditoría de gestión.