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REDACCIÓN
Miércoles, 1 de abril 2015, 00:22
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castellón. La vicepresidenta tercera de la Diputación de Castellón, y responsable del área social, Esther Pallardó, aprovechó el pleno de la corporación provincial para insinuar su marcha de la institución que preside Javier Moliner. Pallardó utilizó el debate de una moción presentada por el grupo socialista para poner en funcionamiento el Centro Ocupacional para Personas Discapacitadas de Penyeta Roja, cuyas obras finalizaron hace unos seis años, para agradecer públicamente a sus compañeros de Diputación que le hubieran permitido dirigir el área social.
Pallardó es uno de los pocos referentes del PP de Castellón que dirigió Carlos Fabra al que su sucesor como líder provincial, Javier Moliner, ha permitido continuar en el cargo. La proximidad de la cita electoral y probablemente la incógnita respecto a si volverá a ser propuesta para formar parte de la Diputación en la próxima legislatura habría llevado a Pallardó, que también es la pareja sentimental del que fuera todopoderoso referente del partido en la provincia, a deslizar su marcha del cargo.
La continuidad de Pallardó como vicepresidenta tercera de la Diputación durante toda la legislatura ha sido percibida en amplios círculos del PP valenciano como la coartada de la que Moliner se ha servido para relevar de sus puestos a la inmensa mayoría de quienes fueron los más estrechos colaboradores de Carlos Fabra, ahora en prisión. Algunos cargos del PP de Castellón, cercanos al veterano exlíder, admiten en privado su decepción con la actitud mantenida por Moliner, que no ha dudado en sacrificar a muchos de los fichajes de Carlos Fabra para situar a personas de su confianza.
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