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La consellera portavoz, María José Català, ayer. :: efe/manuel bruque
El Consell rectifica y deja el futuro  de Grau en manos de la alcaldesa

El Consell rectifica y deja el futuro de Grau en manos de la alcaldesa

La portavoz del Gobierno valenciano dice y reitera que confía de manera absoluta en Barberá pero no espera que tenga un gesto con Fabra

F. RICÓS

Sábado, 7 de marzo 2015, 00:50

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El día después de que Alberto Fabra recibiera la llamada de Cospedal para comunicarle que él sería el candidato a la Generalitat por el PPCV, pero con Rita Barberá de segunda en la candidatura, y con los cabezas de lista de la circunscripciones de Castellón y Alicante cubiertas por Isabel Bonig y José Císcar, respectivamente, los tres -a falta de Rus- con los que mantiene un íntimo enfrentamiento, la portavoz del Consell, María José Català, levantó el pie del acelerador en el caso Grau. Y de afirmar el pasado miércoles que el vicealcalde «conoce perfectamente la línea roja» a asegurar ayer que «confiamos de manera absoluta en el criterio de Alfonso Grau y de la alcaldesa». Esto supone dar un paso atrás sobre la intención inicial del Gobierno valenciano.

Alfonso Grau, a quien la Audiencia de Palma lo ha abocado al banquillo por el juicio del caso Nòos, dispone hasta el próximo 7 de abril para presentar su escrito de defensa. La alcaldesa de Valencia ya indicó el pasado martes, un día después de la decisión judicial, que no había línea roja más allá de la que marcan los estatutos del PP. De esta manera contestaba a Fabra, que esa misma jornada trataba de empujar al vicealcalde de Valencia a presentar su dimisión.

La portavoz del Consell afirmó ayer que la línea roja contra la corrupción «está muy clara», pero a diferencia de lo que mantuvo el pasado martes, aseguró tras el pleno del Ejecutivo autonómico que Fabra «la ha aplicado en todo aquello que depende directamente del presidente», sobre todo en la Generalitat y también ha conseguido aplicarla en Les Corts.

María José Català reiteró que «confiamos» en la decisión que adopten el propio Grau y Barberá, porque es una decisión que les compete a ellos. A Grau porque es el dueño de su acta de concejal y a Barberá porque, como alcaldesa, es quien le ha nombrado vicealcalde.

«De verdad, confiamos en la decisión de Grau y la alcaldesa», reiteró la consellera portavoz.

María José Català, además, se resistió a responder a si esperan desde el Gobierno valenciano que el vicealcalde se aparte del cargo y deje el Ayuntamiento. Aseguró que no puede confirmar algo que todavía no ha sucedido y recordó que el jefe del Consell aseguró el pasado martes que «habrá noticias y cuando las haya las comunicaremos».

A Català se le insistió en si esperan en el Ejecutivo valenciano que la alcaldesa de Valencia tenga un gesto y que este se produzca rápido. Y contestó que no, que no esperan nada porque «no es competencia del Gobierno autonómico ni un asunto que se trate en el pleno».

«El Gobierno ha manifestado de forma muy clara su línea contra la corrupción y la ha aplicado a lo largo de toda la legislatura», añadió la portavoz, que volvió a reiterar la confianza absoluta del Consell tanto en Grau como en Rita Barberá y en la decisión que finalmente adopten.

La postura que ha adoptado el Consell, y con ello el presidente Fabra, se parece más a la que mostró la coordinadora regional del partido, Isabel Bonig, el pasado miércoles cuando destacó que el vicealcalde es conocedor de la línea roja marcada por el presidente, pero que ella no era quien para decirle a Grau qué es la que debe de hacer. Bonig es partidaria de dejar pasar el tiempo, darle aire a Grau para que tome una decisión.

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