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El Síndic Major de Comptes, Rafael Vicente Queralt, ayer. :: lp
El Síndic alerta de la falta de control en el uso de las cajas fijas

El Síndic alerta de la falta de control en el uso de las cajas fijas

Pide que se revise la ley que regula su uso y avisa de pagos sin justificar, facturas sin firmar o el abono de fármacos en hospitales que debería cubrir el presupuesto

M. HORTELANO

Lunes, 22 de diciembre 2014, 23:32

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valencia. El funcionamiento de la caja fija de la Generalitat, la partida que se utiliza para gastos menores no presupuestados, surgidos en el día a día de las consellerias, es uno de los principales caballos de batalla de la oposición. Pero también para la Sindicatura de Comptes, que año tras año advierte sobre el uso que el Consell hace de las 279 que tiene repartidas por toda la Administración. El Síndic Major, Rafael Vicente Queralt, recomienda en su informe de este año una "revisión y actualización" de la que debería ser objeto la normativa que regula este mecanismo porque, al margen de su antigüedad (data del año 1998), «es insuficiente en algunos aspectos importantes para la adecuada gestión y control de estos fondos». El auditor destaca también la «ambigüedad» de los gastos que se tramitan por este mecanismo y cifra en 93,5 millones la dotación total que la Generalitat destinó a pagos imprevistos, de los que se usó casi el presupuesto completo (93,1%).

El informe realiza un muestreo de las cajas fijas de mayor importe de las consellerias de Presidencia y de Economía y en ambos casos detecta irregularidades en su uso. Así, la Sindicatura reconoce que el mismo órgano que actúa como cuentandante se encarga de aprobar la cuenta que lo justifique, por lo que no hay diferenciación de funciones como exige la norma que regula su uso. Por no hablar de que en la muestra de 25 justificantes revisados en una caja fija de Presidencia se han encontrado 14 sin aprobación del gasto y en cinco de ellos no hay evidencia de que haya sido comprobado. Además, en el mismo arqueo hay «operaciones de entregas en metálico» con el carácter de gastos a justificar, algo que «no está permitido». En la caja de Economía analizada la situación es incluso peor, ya que no se han formado las cuentas justificativas de los meses de julio y agosto de 2013, incumpliéndose el plazo que marca la orden.

En ambas consellerias se dan además, los mismo problemas de falta de control. «No queda constancia expresa de todas las facturas o tickets, del motivo de la sesión de trabajo y del número de asistentes en los casos de restauración o de los motivos concretos en otro tipo de gastos», advierte el Síndic Major de Comptes. Además, en algunas facturas no existe una correcta imputación contable al ejercicio correspondiente, porque se trata de años anteriores, alerta el informe.

Además de las cajas de estas dos consellerías, la Sindicatura ha revisado también las de varios hospitales (General de Castellón, Elche y Vega Baja de Orihuela). Las circunstancias, en la misma línea de lo que ya destacaban informes anteriores, describen un alto porcentaje del importe total de las cajas fijas que se acaba destinando al pago de productos farmacéuticos y sanitarios. Un concepto que no se adecua a lo establecido en la norma, que sólo admite gastos de carácter periódico o repetitivo como dietas, gastos de locomoción, materiales o mantenimiento. El Síndic Major hace asó una recomendación al Consell al que alerta de que el departamento de Sanidad debe tener presupuesto suficiente adaptado a la situación real prevista, para no tener que acudir a los pagos mediante caja fija. Así, de 60 facturas revisadas, en 26 de ellas no consta justificante de la aprobación del gasto o adecuada conformidad de suministro. Además de que los tres centros realizaron pagos de facturas con posterioridad al plazo legal aplicable.

El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV) ya falló hace semanas a favor de la oposición y ordenó al Consell hacer públicos los datos de todas sus cajas fijas, para su correcta fiscalización por parte del resto de partidos políticos. Pero la Generalitat no sólo no lo ha hecho, sino que recurrió la decisión.

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