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Carlos Fabra, en una de sus declaraciones como imputado tras ser condenado. :: efe/domenech castelló
Carlos Fabra, pendiente del Constitucional tras negarle el Gobierno el indulto

Carlos Fabra, pendiente del Constitucional tras negarle el Gobierno el indulto

El exdirigente popular pedirá a la Audiencia de Castellón que aplace su ingreso en prisión hasta que el alto tribunal se pronuncie sobre su último recurso

A. MARTÍ

Sábado, 22 de noviembre 2014, 00:04

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A Carlos Fabra se le agota el tiempo y cada vez le quedan menos balas en la recámara. Ayer, el Gobierno de España anunciaba que le denegaba el indulto y la única forma de que pueda seguir en libertad se limita tan sólo a que el juzgado de Castellón le conceda un nuevo aplazamiento mientras el Tribunal Constitucional resuelve el último recurso interpuesto por la defensa de Fabra.

Un aplazamiento que sería «insólito» según varias fuentes jurídicas consultadas pero que es viable después de que el juzgado que le condenó se lo concediera hace unos meses a la espera del indulto.

Ayer la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría confirmaba lo que era un secreto a voces: que el Consejo de Ministros se oponía a conceder esta gracia al otrora todopoderoso líder del PP en Castellón y cuya capacidad de influencia rebasaba las fronteras de la provincia. En contra de la petición se habían pronunciado la Fiscalía, la acusación, Hacienda y el propio juzgado número 2 de Castellón, la sala que lo condenó en noviembre de 2013.

Junto a Carlos Fabra, el Gobierno dejó también fuera de la gracia del indulto al abogado José María del Nido, condenado a siete años de prisión por el 'caso Minutas', como cooperador necesario de un delito de malversación de caudales públicos y a cinco años y medio de inhabilitación para empleo o cargo público como cooperador necesario de un delito continuado de prevaricación, con la atenuante de no tener carácter público. El expresidente del Sevilla ingresó en prisión el pasado mes de marzo para cumplir condena después de que en diciembre, la Sección Tercera de Málaga declarara firme la sentencia del Supremo en la que fue condenado.

La decisión del Ejecutivo central ya la tenía clara Carlos Fabra ya que en varias ocasiones se mostró pesimista en cuanto a la concesión del indulto. Ayer mismo, tras conocer por los medios la decisión, Fabra aseguraba que ya «esperaba» la noticia en declaraciones a la agencia Efe. Lo hacía tras varias declaraciones del ministro de Justicia, Rafael Catalá, quien había mostrado su disconformidad en otorgar la medida de gracia a condenados por corrupción.

El expresidente de la Diputación dijo ayer que él no está condenado por corrupción, sino por un delito fiscal. Carlos Fabra fue acusado de tráfico de influencias, cohecho y cuatro delitos fiscales pero el juzgado le absolvió de todo salvo de defraudar a Hacienda y, por ello, le condenó a cuatro años de prisión y una multa de 1,4 millones por responsabilidad civil y como multa a Hacienda. Una condena que fue ratificada por el Tribunal Supremo el pasado mes de julio.

Así pues, tras esta última novedad en el caso Fabra se abren dos posibilidades. La primera es que el juzgado de Castellón no conceda otro aplazamiento lo que acortaría los tiempos y Fabra podría ingresar en prisión antes de acabar este año ya que sólo faltaría que la sala provincial notificara a Fabra la negativa del indulto.

Esta hipótesis, la más lógica según los juristas, tardaría entre dos o tres semanas y a partir de ahí se precipitarían los hechos y Fabra tendría aún la posibilidad de un recurso de súplica y establecería su ingreso en la cárcel entre finales de este año o principios del próximo.

La segunda alternativa es la más complicada pero, a juicio de los antecedentes, no sería inviable que sucediera y consistiría en que una vez se notificara la negativa del indulto, la defensa de Fabra pidiera un nuevo aplazamiento hasta el pronunciamiento del Tribunal Constitucional ante el cual ya se ha presentado un recurso para que revise el caso.

Aunque no es el proceder habitual de los tribunales españoles, sobre todo ante condenas superiores a los dos años de cárcel, lo cierto es que el juzgado de Castellón ya ha mostrado su opinión al respecto en ocasiones anteriores. Es decir, el tribunal presidido por Esteban Solaz ya aceptó el aplazamiento de cárcel alegando que Fabra no estaba condenado a cuatro años de prisión, sino a un año por cada uno de los delitos fiscales cometidos.

Todo ello en contra del acuerdo unánime de las salas penales de España que no conceden esta prerrogativa por penas de más de dos años. También tenían en contra a la Fiscalía Anticorrupción e, incluso, al presidente de la Audiencia de Castellón, José Manuel Marco.

De hecho, el otro condenado que ayer no recibió la merced del Gobierno, Del Nido, pidió el indulto y está cumpliendo condena en la cárcel desde marzo, cuatro meses después de que la Audiencia de Málaga declarara firma la sentencia del Supremo respecto a la actividad profesional del expresidente del Sevilla, condenado porque los tribunales han estimado que cobró de más sus servicios profesionales al ayuntamiento de Marbella.

Pese a todo, se le concedió la mencionada prerrogativa y el histórico presidente del PP de Castellón ha seguido en libertad mientras se pronunciaba el Gobierno. En caso de que la Audiencia de Castellón accediera a los deseos de Carlos Fabra y dictase que no entraría a la cárcel hasta que no se pronunciara el Supremo, ganaría un año más de tiempo, que es el plazo medio que el Tribunal Constitucional maneja para tomar una resolución. Sin embargo, el TC no entra a valorar el contenido de las sentencias sino que analiza si durante el proceso judicial se vulneró algún derecho constitucional.

No obstante, la estrategia defensa ha sido clara durante todo el proceso ya que antes del juicio oral se presentaron más de 20 recursos alargando el proceso hasta los diez años, que fue el plazo que costaron las diligencias previas hasta que se fijó el juicio oral, en octubre de 2013.

Esta estrategia logró su objetivo puesto que consiguió que el lapso de tiempo, conocido jurídicamente como dilación indebida, fuera un atenuante aceptado por el Supremo y la condena fuera de cuatro años y no de ocho. También funcionó en el caso de su mujer, María Desamparados Fernández, cuya condena se ha rebajado a un año por parte del TS.

Mientras tanto, el histórico líder del PP ha mostrado su ánimo de colaborar con la Justicia al solicitar un fraccionamiento del pago de la multa económica al juzgado quien ahora mismo se encuentra analizando los bienes de los que dispone para determinar si acepta el pago a plazos.

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